sábado, 7 de junio de 2008

"LA DIGNIDAD TIENE SU PRECIO: SI TENEMOS QUE DAR LA VIDA, LA VAMOS A DAR"



FM De la azotea se comunicó con un integrante de la multisectorial que fue reprimido en el reclamo que se realiza en La Quiaca, Jujuy


Por Carolina Selicki

Al menos diez personas resultaron heridas y numerosas sufrieron agresiones cuando la policía de Jujuy desalojó ayer en forma violenta a organizaciones de derechos humanos, dirigentes sociales y a integrantes de la multisectorial, que ocupaban la municipalidad de La Quiaca en reclamo de mejoras político-sociales. Sin embargo, el gobernador jujeño Walter Barrionuevo sostuvo que “no hubo represión”, sino “algunos forcejeos”.

“La situación es muy complicada. El diálogo con el gobierno se ha desbordado y la única respuesta que obtuvimos a nuestro reclamo fue una brutal represión”, enfatizó con voz agitada Elio Molina, integrante de la multisectorial que se estaba manifestando en La Quiaca, en comunicación con el programa “El mañanero” de FM De la Azotea.

Un reclamo que viene de La Puna

A unos 3.500 Mts. sobre el nivel del mar existe una tierra casi inhóspita, sin fábricas, sin terrenos fértiles y donde las posibilidades de vivir dignamente son escasas. Allí trabajadores de pueblos originarios, desocupados, marginados y campesinos piden “que esa zona se declare de emergencia social y alimentaria”.


A todo esto, tanto el gobierno municipal como provincial e incluso nacional, parecen desoír la urgencia del pueblo, pero tratan de frenar el conflicto a través de la fuerza. “Había señoras embarazadas, niños, personas lisiadas y no les importó. Sólo estamos tratando de que las autoridades entren en razón y sin embargo, fuimos “escoltados” por aproximadamente 200 efectivos que vinieron de distintas partes de la provincia y ahora está llegando otro colectivo de Gendarmería”, puntualizó indignado Molina.


“La gente salió a la calle luego de la gran represión recibida. Ahora somos casi 5.000 vecinos, pero vamos a seguir con el pueblo de pie. En el petitorio que presentamos aclaramos que no hay caminos seguros y por esa razón hace poco murieron 5 niños. Además, los comedores son subsidiados con 5 centavos diarios mientras que se está tirando leche en otras partes del país”, afirmó el integrante de la multisectorial, y agregó: “A nuestro reclamo se sumó un sector eclesiástico, como el obispo Olmedo que, luego de recibir dos balazos de goma en las piernas, se plegó a la marcha pacífica por la ciudad e inició una huelga de hambre”.

Un poco de memoria…

Los manifestantes ocuparon ayer el municipio luego de que levantaran el corte del puente que une La Quiaca con Villazón, República de Bolivia y reclamaron, entre otras cosas, el aumento del valor de los planes sociales que cobran, la reincorporación de trabajadores municipales, la construcción de un viaducto en la zona y la contaminación de las mineras en tierras indígenas con el aval del gobierno provincial. El desalojo fue ordenado por el juez penal de turno, Jorge Álvarez Prado.


Según declaraciones de Elio Molina fue a partir de la suba de precios indiscriminada, hace dos meses y medio, que los vecinos comenzaron a reunirse. Así la cifra llegó a 1.000. Eran 1.000 personas que aguardaban alguna respuesta por parte del gobierno local pero como “nunca llegó” decidieron “tomar la medida de salir a la lucha: cortar el puente internacional”. Pero personal de Gendarmería provincial los desalojó y de ahí se trasladaron al municipio “para hacer fuerza al reclamo”. Asimismo, su suerte no cambiaría demasiado ya que a las tres horas les llegó la orden de desalojo.

Curiosidades

“El intendente se fue de viaje y a nivel provincial sólo recibimos acusaciones a través de los medios oficialistas diciendo que no queríamos dialogar, cuando esto era pacífico. Deseaban dividirnos la multisectorial pero les respondimos con fortalecimiento y unidad”, resaltó Molina a FM De la Azotea.


Solidaridad para nuestros hermanos de La Quiaca

“No tenemos a nadie tras las rejas pero si hay órdenes de detención y por eso esta viniendo un cuerpo especial, igualmente les dijimos que no vamos a abandonar la lucha porque creemos que la dignidad tiene su precio y si tenemos que dar la vida acá la vamos a dar”, enfatizó Elio Molina y acotó: “Hay heridos. Algunos recibieron golpes con palos, o de balas de goma, además, una persona con muletas fue sacada de la comuna "a la rastra" por los policías, mientras que el obispo Olmedo sufrió un principio de intoxicación por la inhalación de gases lacrimógenos”.

A pesar de los incidentes en torno a la manifestación que insta al cumplimiento del petitorio presentado ante las autoridades jujeñas, desde la multisectorial se afirmó “no abandonar la lucha” y se declaró “total repudio a los que originaron esto, principalmente al gobernador Barrionuevo”, a quien se le pide que evite una nueva represión. Finalmente, Elio Molina destacó: “queremos la solidaridad del pueblo argentino y agradecemos el respaldo recibido de todo el país, porque con todos ellos estamos hermanados”.