sábado, 4 de octubre de 2008

LAS IDAS Y VUELTAS QUE ENVUELVEN AL PROXIMO AÑO ELECTORAL

Por Augusto Taglioni

De cara un próximo año electoral, muchas son las hipótesis que llegan a oídos de cada uno de nosotros. La elección legislativa venidera no se caracterizará por ser rica en propuestas que generen en el imaginario colectivo, una especie de alternativa ni de esperanza de recambio. Más precisamente lo que se hará presente es el mismo aparato correspondiente a nuestra “democracia formal”, nutrido por abundantes coaliciones, con fines específicos de junta de votos.

El kichnerismo con el aparato del PJ cada vez más fuerte y consolidado, buscará, además de fortalecer la política “pejotera” en el conurbano bonaerense, la salida desesperada que genere una purificación en la imagen de la debilitada presidenta luego del conflicto con las patronales agropecuarias. El gesto del ex presidente Néstor Kirchner en darle el visto bueno a las postulaciones como referentes legislativos y construir alianzas con Carlos Reuteman y Juan Schiareti, fieles opositores al gobierno en conflicto con la “gauchocracia”, demuestran una intención de parte del oficialismo en recuperar votos en terreno perdidos por aquellos meses.

Por otro lado tenemos a los sectores opositores que suelen ser no mucho más que simples opositores. La Unión Cívica Radical mantiene consigo una fuerte luz de esperanza luego que “san Cleto” dijo “mi voto no es positivo” y así tanto los radicales dentro y fuera del gobierno pueden llegar a armar un frente opositor fuerte, siempre y cuando aquella noche se desaparezca con el tiempo, que todo lo borra.

Gerardo Morales, titular de la UCR y Rubén Giustiniani, presidente del siempre aliado Partido Socialista, confirmaron una coalición al fiel estilo 1999 y se denominaron “partidos hermanos”. Claro esta, que no solo dichos sectores formaran parte de esta unidad social demócrata disfrazada de centro izquierda, sino también que estos denominados “reformistas” integran un plantel de numerosos especialistas en oposición, la Coalición Cívica, Solidaridad e Igualdad y los ya mencionados socialismo y radicalismo. Vale decir que la principal creadora de los frentes reformistas, Elisa Carrió se va apagando a medida que el gobierno nacional pierde fuerza, ya que como un espejo cuando la imagen presidencial crece, ella crece en cuanto a criticas y cuestionamientos y baja en cuanto a propuestas políticas serias, mas allá de su disfraz de progresista de centro, que ya le queda chico y junto con su mascara, se van deshilachando.

Aunque desde este frente no se haya confirmado, el principal líder del “reformismo” es el social demócrata Hermes Binner que solo esta empecinado en aparece públicamente con diferentes sectores de la derecha asumida y en declarar que se preocupa en gobernar su provincia, Santa Fé.

Además de la oposición por fuera del gobierno, existe la oposición por dentro de la mano del vice presidente, Julio Cobos y sus fieles seguidores “radicales K” que sin patria ni bandera negocian con dios y con el diablo en búsqueda de un posicionamiento que lo deje con un poco mas de poder, por algunos años mas.

Después existen los ahora “duhaldistas” como Felipe Sola que olvidando mágicamente diferencias políticas, se postulan como promotores del verdadero peronismo. Peronismo del que habla el flamante candidato a presidente Mario Das Neves, quien no se considera ni Kirchnerista ni opositor, sino que parece ser un peronismo aun mas derechizado, con alianzas con Francisco De Narváez, empresario que también se lo ha visto con Eduardo Duahlde y Luis Barrionuevo, en un claro ejemplo de que los dinosaurios siguen mas vivos que nunca, pero con objetivos de “dejar de robar por lo menos por 6 meses”, como también el rugbier Agustín Pichot, un firme candidato a vice del gobernador de Chubut.

Realizando un recuento de lo relatado, tenemos un gobierno nacional dispuesto a seguir pejotizando su política y su zona de influencia, los radicales y socialistas representando los intereses de la derecha con una disfraz de centro izquierda reformista, los radicales k y sus ansias de poder, los neoliberales prehistóricos que vuelven al ruedo y un peronismo “pro” de la mano de Das Neves y la “garra puma”.

De esta manera, nos recibirá el nuevo año electoral, que olvidado de representar los intereses del pueblo, parece no tener otra salida que no sea por derecha, borrando por completo la esperanza que teníamos algunos de formar parte de una alternativa popular y teniendo en cuenta que a la izquierda, no existe mas que un campo popular disuelto y repleto de diferencias, purezas e intransigencia.