¿Alguna vez fuistes a un kiosco? Cuando uno va a comprar algo a estos centros comerciales lleva plata. Cargamos dinero porque es necesario para obtener lo que deseamos, pero cuando pagamos con más monedas de lo que vale, el empleado tiene la obligación de darnos cambio.
¿Qué sucede cuando no tiene forma de entregarnos el resto de lo pagado? El kiosquero deberá ceder más vuelto, nunca menos. Siempre se debe mantener la lógica de que el consumidor tiene un plus.
Teniendo en cuenta estas pautas comerciales, es extraño ver el sistema de monederas que se busca – incansablemente- imponer en Mar del Plata. Los empresarios de la ciudad compraron máquinas que, por su antigua tecnología, no dan cambio. En otras palabras, si usted pone dos monedas de un peso, el pasaje le va a costar dos pesos.
Por otro lado, el sistema de boletos tiene mayor lógica cuando vemos que los concejales y afines se reúnen para tratar la problemática de la escasez de monedas en la ciudad.
El concejal Carlos Filippini declaró para radio De La Azotea: “Si lo que se va a instalar en Mar del Plata es lo que nosotros vimos en el concejo deliberante, entonces es un sistema que no tiene capacidad de reponer las monedas para seguir dando cambio”.
Por lo tanto resta cuestionarse… Si en Buenos Aires se instaló hace mucho tiempo un método que da cambio, ¿por qué en Mar del Plata no ponen el mismo?
viernes, 31 de octubre de 2008
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