“El reclamo es justo, totalmente, no están tirados porque quieren, sino porque los dejaron tirados los empresarios, empresario que se fueron de vacaciones, hay que buscarlos y tienen que dar la cara”. Una sentencia, heroica, robinjudesca. Del Delegado regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, José San Martín, quien además ostenta una experiencia importante como trabajador casinero, luego como dirigente de ese gremio, y además como dirigente de la CGT.
El tema es que nos quedamos en los discursos, y que esas palabras están mucho más vacías si consideramos quién las dice. Le preguntamos qué puede hacer en concreto desde su función pública, y respondió: “poner mucha tripa, mucho corazón”. Entonces terminamos de entender que se ufanen de dos reuniones un fin de semana, después de tolerar unos 20 años en estas condiciones. A esto, algún fiscal debería considerarlo complicidad. Pero en vez de eso, los fiscales está a la espera del pedido de la misma patronal explotadora, que se queja por los cortes de calles en el puerto y ordena el desalojo por la fuerza. Cartón lleno.
“Acá no está el Grupo Valastro, la patronal no está, hay que obligarlos a que estén, no puede ser que estos empresarios se preocupen de que no tienen el pescado para trabajar. Que se preocupen de que acá hay chicos no tienen para comer”. Otra vez San Martín, otra vez palabras. Mientras en el puerto el reclamo tiene tanto tiempo como tiene el abuso, desde que descubrieron el engaño de quienes les metieron las cooperativas por los ojos, cuando muchos se callaron la boca ante la trampa, y otros defendieron impúdicamente esa traición a los trabajadores. La precarización viene de hace 20 años, durante los que San Martín dijo haber vivido “peleando por el blanqueo de estos trabajadores, pero no es fácil, porque ellos juegan con el hambre de la gente”. ¿Y qué hacemos cada uno, y sobre todo los que tienen puestos políticos por cambiar esto?
El desalojo sale rápido y el blanqueo no, pero el Delegado no se resigna, “qué voy a estar resignado, estoy luchando, desde la CGT para acá, y no es fácil, pero yo, que si tengo para comer, que si cobro un sueldo, no soy diferente de ellos, soy uno más de ellos, soy igual a ellos”.
Con estos funcionarios, nuestro destino está marcado. Pese a ello, los trabajadores esperaron a una reunión que nunca empezó en la delegación, porque, una vez más, los empresarios, no fueron. “Estamos esperando desde hace varias horas, el empresario no viene, así que lo esperamos para ver que el Ministerio firme un convenio para garantizar nuestro ingreso. Sabemos que no están acá porque están sentados en otro lado, y estaban arreglando por fuera de acá, y eso es empezar mal, es no resolver el problema de fondo. Si no resolvemos el problema de fondo, en unos meses más nos van a tener que garrotear porque volvemos a la calle. Queremos trabajar con dignidad, ya se terminó la etapa de que nos hagan lo que quieran”, espetó de corrido y sin respirar Elda Taborda, una de las pacientes trabajadoras.
“La policía pasa por los cortes y nos provoca, pasan con los coches a toda velocidad, se nos paran adelante, hacen que se forman para provocarnos. Para intimidarnos. Nosotros no tenemos un problema con ellos, porque como no estamos acostumbrados a portarnos mal, no nos van a provocar, a nosotros nos preocupa más el hambre que los palos. Vamos a luchar hasta las últimas consecuencias”, estas también son palabras, pero parecen menos vacías. Y coherentes con sus hechos.
Audio Jose San Martin
Audio Elda Taborda
martes, 24 de julio de 2007
EMPLEADOS DEL NACION RATIFICARON ACUERDO SALARIAL
Luego de plantearle a la conducción nacional de la Asociación Bancaria su desacuerdo con la forma en la que se cerró la discusión salarial, los trabajadores de las sucursales locales del Banco Nación levantaron la medida de fuerza que llevaban adelante desde hace alrededor de dos meses.
“No es el convenio que se quería, pero es un avance”, aseguró a FM de la Azotea Roberto Ahumada, delegado gremial del Nación.
“En Mar del Plata se inicio el conflicto y es también en Mar del Plata en donde decidimos cerrarlo, lo que no quiere decir que no buscaremos otras vías para continuar reclamando lo que nos corresponde” manifestó Ahumada.
El acuerdo estipulaba el pago de una suma en concepto de antigüedad y otras reivindicaciones. Pero lo convenido no fue aceptado por todas las sucursales, aunque se decidió levantar las medidas de fuerza.
Audios Roberto Ahumada
“No es el convenio que se quería, pero es un avance”, aseguró a FM de la Azotea Roberto Ahumada, delegado gremial del Nación.
“En Mar del Plata se inicio el conflicto y es también en Mar del Plata en donde decidimos cerrarlo, lo que no quiere decir que no buscaremos otras vías para continuar reclamando lo que nos corresponde” manifestó Ahumada.
El acuerdo estipulaba el pago de una suma en concepto de antigüedad y otras reivindicaciones. Pero lo convenido no fue aceptado por todas las sucursales, aunque se decidió levantar las medidas de fuerza.
Audios Roberto Ahumada
LOS TRABAJADORES DEL BAUEN RESISTEN
El país que está volviendo del infierno tiene ejemplos de sacrificio y recuperación. modelos de crisis cambiadas por oportunidades. Tan buenos modelos, que seguramente molesten a quienes prefieren la hipótesis del infierno en el que lo que se salva y lo que se hunda, dependa solo de ellos.
Para esas personas, los empresarios siempre son empresarios, los patrones y los trabajadores no deberían osarse a cambiar esas reglas. Y si lo intentan, hay que desalojarlos...
Marcelo Ruarte es uno de los delegados de los trabajadores del Hotel Bauen, recuperado por sus ex empleados, quienes fueron abandonados a su suerte cuando los propietarios decidieron irse, de un día para el otro. Hoy, le dijo de De la Azotea que "estamos pendientes de la jueza subrogante, porque el juez de la causa en su momento nos dio la tenencia precaria. Potenciamos el edificio, un edificio lleno de cucarachas, ratas, sin capital, potenciamos un edificio que llevó a quiebra un empresario inescrupuloso que lo vació. Ahora la jueza, que había dicho que siempre que hubiera una cooperativa nunca nos iba a desalojar, el viernes da la orden sin decirnos nada". Para los trabajadores hay algo sospechoso, una nebulosa de traspasos de empresas a empresas, "con el aval de la justicia, que parece que se lo quiere entregar a ellos, vaya a saber porqué".
La forma de organizar la resistencia ante el anuncio de desalojo fue a través de una convocatoria multitudinaria: "Nosotros armamos una convocatoria con mucho éxito, que funcionó muy bien, y que nos permite seguir resistiendo y luchando".
Asoma para ellos el mismo fantasma visto en otros proyectos recuperados por los obreros. Para Ruarte "lo que hay detrás es el mismo interés de siempre. Vuelve el dueño, se hace el héroe y se la quiere llevar de nuevo. Y nosotros somos los que reflotamos una empresa que ahora tiene un carácter social que le damos los trabajadores, que siempre pensamos en que podíamos ser trabajadores de acá toda la vida, y ahora estamos atendiendo, pero también haciéndonos cargo de la parte que abandonó un empresario inescrupuloso".
Sobre el final de la entrevista, dio en la tecla, con la demanda que sostienen, y que le da sentido a su resistencia: "El estado nos debería dar garantías para poder seguir adelante. El estado debería expropiar y poner en manos de los trabajadores este edificio, se debería rever este concepto de cuándo una cosa es propiedad privada y cuándo debería no serlo".
Audios Marcelo Ruarte
Para esas personas, los empresarios siempre son empresarios, los patrones y los trabajadores no deberían osarse a cambiar esas reglas. Y si lo intentan, hay que desalojarlos...
Marcelo Ruarte es uno de los delegados de los trabajadores del Hotel Bauen, recuperado por sus ex empleados, quienes fueron abandonados a su suerte cuando los propietarios decidieron irse, de un día para el otro. Hoy, le dijo de De la Azotea que "estamos pendientes de la jueza subrogante, porque el juez de la causa en su momento nos dio la tenencia precaria. Potenciamos el edificio, un edificio lleno de cucarachas, ratas, sin capital, potenciamos un edificio que llevó a quiebra un empresario inescrupuloso que lo vació. Ahora la jueza, que había dicho que siempre que hubiera una cooperativa nunca nos iba a desalojar, el viernes da la orden sin decirnos nada". Para los trabajadores hay algo sospechoso, una nebulosa de traspasos de empresas a empresas, "con el aval de la justicia, que parece que se lo quiere entregar a ellos, vaya a saber porqué".
La forma de organizar la resistencia ante el anuncio de desalojo fue a través de una convocatoria multitudinaria: "Nosotros armamos una convocatoria con mucho éxito, que funcionó muy bien, y que nos permite seguir resistiendo y luchando".
Asoma para ellos el mismo fantasma visto en otros proyectos recuperados por los obreros. Para Ruarte "lo que hay detrás es el mismo interés de siempre. Vuelve el dueño, se hace el héroe y se la quiere llevar de nuevo. Y nosotros somos los que reflotamos una empresa que ahora tiene un carácter social que le damos los trabajadores, que siempre pensamos en que podíamos ser trabajadores de acá toda la vida, y ahora estamos atendiendo, pero también haciéndonos cargo de la parte que abandonó un empresario inescrupuloso".
Sobre el final de la entrevista, dio en la tecla, con la demanda que sostienen, y que le da sentido a su resistencia: "El estado nos debería dar garantías para poder seguir adelante. El estado debería expropiar y poner en manos de los trabajadores este edificio, se debería rever este concepto de cuándo una cosa es propiedad privada y cuándo debería no serlo".
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