sábado, 11 de octubre de 2008

EN EL PAÍS DEL NO ME ACUERDO

Extraña postal la de ayer por la mañana en el hall del palacio municipal: niños y más niños acompañando a sus padres en el reclamo por un espacio físico para el jardín de infantes Felix U. Camet. Esta vía de protesta se decidió luego de que el reclamo que lleva 15 años parezca olvidado por las autoridades locales.

Nancy Gauna, una de las madres que asistió al reclamo dialogó con FM De la azotea y afirmó: “Queremos que alguien nos escuche. Los nenes concurren al jardín por turnos: un día los de salita de 3, al día siguiente los de salita de 4 y luego los de salita de 5. Además, no tenemos un espacio para que los chicos tengan una educación digna”, y agregó: “Estaba funcionando en la sociedad de fomento, pero al lado hay un comando de la policía y ellos utilizaban el año y la sala de primeros auxilios, por lo que nos opusimos a que los nenes asistieran allí”.

Hasta el 2010 imposible
La escuela del barrio generosamente les cedió un aula y desde la secretaría de educación dijeron que alquilarían una casa, razón por la cual los padres averiguaron y consiguieron una pero según dicha entidad, no cumplía con las condiciones necesarias para la habilitación. Sin embargo, “La construcción hasta el 2010 es imposible según el intendente Gustavo Pulti. Recordemos que se licitó pero después los 2 millones que estaban destinados para el jardín quedaron en el olvido”, denunció Nancy.

Este reclamo ha encontrado eco en los medios marplatenses pero no en la política local: “Le hicimos una carta a Pulti, la publicamos en el matutino más importante pero la cristalización de las promesas se hace esperar”, aseguró la mamá.

Minutos después de la nota, la secretaria del intendente se reunió con los padres que se habían acercado hasta el municipio.

NO HAY MAS PRISION DOMICILIARIA PARA EL GENOCIDA Y REPRESOR VIDELA


Hace 32 años se llevó a cabo un golpe de estado que dejo como saldo, treinta mil desparecidos, miles de muertes, una eliminación sistemática de criterios de organización basados en ideales y una terrible crisis económica que afecta y perdura hasta el dia de hoy.

El ejecutor de tal desastre fue el dictador y genocida, Jorge Rafael Videla, quien con la llegada de la democracia fue, mas precisamente hace 22 años, en el juicio a la junta militar, sentenciado a prisión perpetua por la Cámara Federal porteña y mas tarde, hace 17 años recuperó su impunidad gracias al indulto de Carlos Saúl Menem. Hace una década el juez federal Roberto Marquevich ordenó encerrarlo en la cárcel de Caseros por robo de bebés nacidos en cautiverio, pero 37 días después la Cámara Federal de San Martín le concedió el arresto domiciliario. Estuvo en su casa durante diez años.

Ayer se conoció, que uno de los mas grandes asesinos de la historia de nuestro país, fue trasladado a cárcel común, por una orden efectuada por el juez federal Norberto Oyarbide que lo hizo pasar a su despacho y le comunicó que había revocado su arresto domiciliario, que desde 1998 cumple en su departamento de avenida Cabildo 639.

Hoy Jorge Rafael Videla, a los 83 años, fue llevado al Instituto Penal de las Fuerzas Armadas (más conocido como Campo de mayo) que está custodiado por el Servicio Penitenciario Federal.

El 11 de agosto pasado, una delegación de familiares y víctimas del terrorismo de Estado encabezada por María Isabel “Chicha” Mariani, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, se presentó ante Oyarbide para recordarle que Videla era el único represor condenado con arresto domiciliario y pedirle que lo enviara a la cárcel.

El abogado Alejo Ramos Padilla, que ya había logrado el traslado al penal de Marcos Paz de Miguel Etchecolatz y su patota, recordó en su escrito que la prisión hogareña “no es un derecho automático”, según estableció la propia Corte Suprema de Justicia, y que no pueden existir “diferencias ni privilegios” a favor de Videla. Luego de esa presentación, formulada en la causa por el plan sistemático de apropiación de menores, hizo lo propio la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en la causa por el secuestro extorsivo de los empresarios Federico y Miguel Gutheim.

A pesar que el fiscal federal Federico Delgado argumentó que los efectos del indulto de 1990 seguían vigentes porque, si bien la Cámara Federal había confirmado su inconstitucionalidad, la defensa del dictador había presentado un recurso extraordinario que aún esperaba respuesta, el juez Oyarbide tomo la decisión de revocar la impune prisión domiciliaria y llevarlo a campo de mayo donde no estará solo, sino que contará con la fiel compañía de sus “camaradas”, los generales Reynaldo Bignone, Cristino Nicolaides y el marino Jorge “Tigre” Acosta, entre otros, donde todos juntos, como debió haber sido siempre, compartirán el banquillos frió de una cárcel común y efectiva.

Solo resta dar inicio a l juicio oral y público, por lo que fue el “plan cóndor”, por 570 secuestros, 270 tormentos y 29 homicidios en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que no formaron parte del Juicio a las Juntas y por los que también deberá rendir cuentas.
Un paso histórico, tardío pero justo para que nuestro país pueda afrontar una construcción a futuro curando las heridas (que serán cicatrices) que dejo el oscuro pasado, repleto de impunidad, sangre y dolor, que de a poco, de manera muy paulatina y que a pesar que campo de mayo lo recibirá de "agradable compañía", podremos darnos el gusto de ver a cada uno de los asesinos de la ultima dictadura, presos y condenados. Eso si, que sea en una cárcel comun, sin privilegios, sin salvedades ni camaradas.