lunes, 28 de julio de 2008

VOLAR PARA CONTARLA

Sobreventa de pasajes y vuelos demorados son parte de la cara visible de la destruida Aerolíneas Argentinas (AA). Mientras se espera el tratamiento en el Congreso sobre el tipo de gestión que le deparará a la empresa aérea, la estatización permitirá, por un plazo de 60 días, analizar cuál es su verdadero estado patrimonial. El debate en torno al futuro de la empresa privatizada hace 18 años no deja exenta a Mar del Plata.

Aerolíneas Argentinas es la tercera empresa estatizada en este país luego de que durante la presidencia de Néstor Kirchner volvieran al patrimonio estatal Correo Argentino y Aguas Argentinas. Además, “pierde unos 30 millones de dólares mensuales, lo que le ha generado un pasivo cercano a los 890 millones de dólares”, según las estimaciones que ha realizado Ricardo Jaime, secretario de Transportes de la Nación”. Sin embargo, los empresarios de la española Marsans, ahora desplazados, reconocen sólo unos 240 millones de aquel monto porque, según lo afirman, "es el único monto de deuda exigible" lo cual fue ratificado por la presidenta Fernández.

Cuando es de inteligentes privilegiar los intereses de nuestro país
José Rigane, secretario general del Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata y de FeTERA (Federación de Trabajadores de Energía de la República Argentina) dialogó con FM De la azotea y dio su opinión al respecto: “Este gobierno no tiene como política la estatización o restatización de empresas que están en manos de sectores privados desde la década del ´90, pero acontecimientos como el caso de Aerolíneas, donde el grupo español no hizo más que llevarla a la ruina, obligó al gobierno a tomar esta decisión, para que no llegue a la quiebra”.

Además, el funcionario Rigane resaltó: “Es estratégico nacionalizar AA y comparto la idea de muchos que sería mejor de permitir que quiebre la empresa para no hacernos cargo de las deudas que dejó el sector privado. Pero no hay que hacer a un lado la cuestión de fondo: que se nacionalice aerolíneas, que sea una empresa del Estado”.

Respecto a las declaraciones del diputado socialista Ariel Basteiro, en cuanto a que Aerolíneas debe nacionalizarse siempre y cuando de ganancias y se la considere como servicio público, Rigane argumentó que mientras se trate de una buena administración y se tenga en cuenta que los argentinos poseen los conocimientos imprescindibles y necesarios para su funcionamiento, la nacionalización será posible. No obstante, aclaró que “la primera área a cubrir debe ser el área nacional porque es vía de comunicación e integración, es llegar a aquellos lugares donde el capital privado no llega”.

Asimismo, la diputada nacional Victoria Donda, de Frente para la Victoria e integrante del Movimiento Libres del Sur, en comunicación con FM De la azotea manifestó una postura que sigue la misma línea de Rigane: “La estatización de Aerolíneas significará recuperar lo que estuvo en manos extranjeras, es un derecho de nuestro pueblo para no dejar incomunicado un país. Además, recalcó que “si uno vive en Chubut y quiere ir a Neuquén debe pasar por Buenos Aires, es decir que este modo de organizar los medios de transporte parece regirse por una lógica a la que poco le importa el federalismo”.

Finalmente algo en lo que ambos coincidieron también fue un aspecto que bien definió José Rigane: “El sector privado sólo, destruye, hipoteca patrimonios generados por el Pueblo argentino y poco le importa lo que queda, cuando lo que hace es salvaguardar sus intereses ya sean personales o sectoriales, pero nunca a favor del pueblo en su conjunto”.

Sin embargo, una objeción de la funcionaria Donda hizo la diferencia: “Aún en manos privadas pero con controles del Estado y con un verdadero contrato de concesión que garantice que se cumplan los servicios y se le ponga pautas a esas empresas, el desarrollo es posible”.