martes, 5 de mayo de 2009

PARO DE ATE JUEVES Y VIERNES

Luego que la semana pasada la Asociación de Trabajadores del Estado rechazara la propuesta de suba del 8,9 % ofrecida por la Provincia, y que las autoridades de Trabajo cerraran las paritarias con UPCN y Fegepba, ATE redobló la apuesta y convocó nuevamente a un paro de actividades, ahora por 48 horas, el jueves y viernes próximos, con movilizaciones en todos los distritos.
El secretario general de ATE, Hugo Godoy confirmó el paro de actividades de los trabajadores estatales de la Provincia, por 48 horas, para este jueves y viernes.

Los trabajadores piden un aumento superior al ofrecido por el Gobierno provincial, el que implica 130 pesos para la categoría inicial, así como el pase a planta permanente de trabajadores de diferentes áreas del Gobierno y nombramiento de personal en áreas consideradas críticas

“Los trabajadores no vamos a aceptar la imposición de cerrar las paritarias. Pedimos una paritaria general donde se nos garantice un salario digno y nó los 130 pesos miserables que quieren aumentar en el salario de los que menos cobran”, dijo Godoy.

En tanto, el gremialista exigió el cumplimento de los compromisos asumidos por la Provincia durante el año pasado, “el Gobierno tiene que cumplir con los acuerdos que firmó en agosto de 2008”.

Cabe destacar, que la Asociación de Judiciales bonaerense tampoco logró un acuerdo salarial con el gobierno provincial, por lo que realizarán este viernes un plenario de delegados para resolver las medidas a tomar.

MEMORIA DEL 5 DE MAYO

Por Adolfo Pérez Esquivel

Cada persona guarda en su memoria hechos, acontecimientos, que marcan su vida y que no son aislados en la vida del pueblo y la situación del país y en la comunidad de pertenencia de cada uno.

Había estado en Ecuador participando en el encuentro de obispos latinoamericanos que se realizó en la Casa de Santa Cruz, en Riobamba, en la diócesis del obispo Leónidas Proaño y donde supimos del asesinato de monseñor Angelelli en la Argentina. Era uno de los obispos invitados que no pudo llegar al encuentro. Estuvo el arzobispo de Santa Fe, monseñor Vicente Zaspe.

La represión militar ecuatoriana invadió la casa de retiro y reprimió a los 17 obispos, religiosos y laicos, que fuimos detenidos y llevados al cuartel militar en Quito, a unos 300 kilómetros. Fue un operativo continental del Plan Cóndor, impuesto a través de la Doctrina de Seguridad Nacional, promovido bajo la dirección de Estados Unidos en los regímenes dictatoriales imperantes.

Fuente: Página 12

Al regresar a la Argentina después de mi liberación en el Ecuador, fui detenido en el Departamento Central de la Policía Federal el día 4 de abril, aniversario del asesinato de Martin Luther King y el primer día de la Semana Santa. Fueron momentos de fuerte tensión y de resistencia espiritual... Fui llevado a la Superintendencia de Seguridad Federal, un centro de torturas, y encerrado en un tubo, calabozo pequeño y maloliente con restos dejados por otros prisioneros; por ese lugar pasaron los Graiver, el director del Buenos Aires Herald, Robert Cox, entre otros. Lugar donde pasaban prisioneras que trasladaban a otras prisiones, con la promesa de que las liberarían. Cuando salían a la calle y con el estado de sitio, volvían a secuestrarlas.

El día 5 de mayo del año 1977, a la madrugada, la guardia abre el tubo y me sacan, llevándome a una oficina donde me informan que sería trasladado. No dan otra información. Hay un oficial que es el encargado de entregarme, dos oficiales y dos suboficiales, quienes me ponen las esposas y trasladan a un carro celular y soy encerrado en un compartimiento donde únicamente podía estar de pie.

Aproximadamente luego de hora y media de recorrido, se detiene y veo que es el aeródromo de San Justo. Había un letrero que lo identificaba; está cerca de un hangar de donde sale carreteando un pequeño avión. Me suben encadenándome al asiento trasero. Están el piloto, el copiloto, los oficiales y suboficiales que me buscaron en la Superintendencia de Seguridad Federal, armados con ametralladoras, y el avión tomó pista y se elevó dirigiendo su rumbo hacia el Río de la Plata.

Pregunté dónde me llevaban, pero el silencio era absoluto. Conozco perfectamente la zona sobre la que volábamos por haber navegado durante varios años la región. Pude ver los ríos Paraná de las Palmas, el Paraná Miní y el Paraná Guazú, la Barra de San Juan, Colonia y las luces de Montevideo. Era inexplicable ese recorrido y el tiempo transcurrido en el aire dando vueltas sin destino alguno.

Los guardias hablaban entre sí en voz baja. Uno de ellos se acercó para ver cómo estaban las cadenas que me ataban al asiento y sujetaba el candado. Lo sentía muy nervioso y alterado, pero silencioso, no se atrevía a mirarme. Algo estaba por suceder; yo no lo sabía, aunque presentía lo que podía ser. Los militares esperaban una orden y saber qué hacer conmigo. El piloto llama al oficial y hablan en voz baja. Siento que le dice “estamos esperando la orden”.

Muchos recuerdos se agolpaban en mi mente y corazón, sin embargo estaba sereno y mi fuerza nacía de la oración, de la fe y el compromiso asumido junto a los pueblos de América latina y la Argentina, de la pertenencia, valores y lucha por la vida frente a la dictaduras militares. Recordaba a los seres queridos, a mi esposa e hijos y que el día 7 de mayo es el cumpleaños de Ernesto, y el dolor de no poder estar junto a la familia para celebrar y compartir. La incertidumbre de no saber si estaría vivo.

Tenía información de prisioneros que la dictadura militar ordenó arrojar desde los aviones al Río de la Plata y al mar. En Ginebra, en la Asociación Internacional de Juristas, pude ver algunos microfilms de cuerpos de prisioneros que la corriente del río había arrastrado a la costa uruguaya.

El avión continuaba dando vueltas hacia la costa y el río. Hacía mucho frío y el tiempo inmenso transcurría en una espera incierta, cargada de tensiones y olor a muerte de un vuelo hacia ningún lado.

La madrugada y sol comenzaban a despertar de una noche llena de presagios e incertidumbres. Permanecía encadenado en el avión, sin capacidad de cualquier movimiento, sin respuesta a mis preguntas; sólo miradas furtivas y el susurro de sus conversaciones y las armas sobre sus rodillas. Me preguntaba si había llegado al límite de la vida; si todo eso era el fin, sólo trataba de aspirar el aire como si fuera la última bocanada de vida.

Recordaba a los compañeros y compañeras del Serpaj, a mi hijo mayor, Leonardo, en su resistencia y trabajo en defensa del derecho de los pueblos; era muy joven, con mucho entusiasmo y compromiso acompañando a organizaciones emergentes del drama que vivía el pueblo. Recordaba a quienes dieron su vida para dar vida, desde su lugar resistían con dignidad, como ese grupo de mujeres con las que compartimos el dolor, la resistencia, la esperanza y la fuerza de la oración ecuménica, superando barreras culturales, ideológicas y políticas, unidas para saber a dónde llevaron a sus hijos e hijas. Fuimos aprendiendo a tejer redes solidarias. El tiempo sin tiempo, sin dimensión, continuaba el vuelo de la muerte, hasta que el piloto dice en voz alta: “Tengo la orden de ir a la Base Aérea de Morón, con el prisionero”. Así el avión recorre la costa y se dirige a la base del Palomar. Un edificio pintado de amarillo ya un poco desgastado por el tiempo. El avión aterriza en la pista y estaciona cerca del edificio. Quedo con la guardia armada. El piloto, junto con los oficiales, se dirigen al edificio. No sé el tiempo transcurrido, tal vez más de dos horas. Creo que ahí se decidió qué hacer conmigo. La presión internacional era intensa, de las iglesias, gobiernos, organizaciones sociales y culturales, de organismos internacionales.

Cuando regresan el piloto y los oficiales dicen: “Póngase contento, lo llevamos a la U9, la Unidad Nueve”. Creo que hasta me puse contento de que me llevaran a la cárcel. Lo otro era la muerte.

El día 5 de mayo del año 1977 di gracias a Dios y a la vida poder continuar la lucha y la resistencia en la esperanza. Sé que esa lucha y resistencia no finalizó, que hay que continuar a pesar de tantas claudicaciones, entrega del patrimonio del pueblo a la voracidad de empresas transnacionales y traiciones de quienes vendieron el país. Hay que recuperar valores, identidad, sentido de vida y dignidad de nuestro pueblo. Que la lucha, esperanzas de aquellos que dieron su vida para dar vida no haya sido inútil.

A 32 años hay que continuar construyendo en la esperanza. A pesar de todo

BANCARIOS INTENSIFICAN LOS RECLAMOS

La Asociación Bancaria (AB) y las cuatro cámaras empresarias de la actividad no pudieron alcanzar tampoco este lunes un acuerdo de recomposición de los haberes en el Ministerio de Trabajo, por lo que el gremio convocó para mañana al secretariado nacional.

“Hay mucha bronca y los tiempos se agotan indefectiblemente, porque ya han transcurrido más de 60 días de negociaciones”, sostuvo el dirigente Eduardo Berrozpe.

El secretario de Prensa del sindicato confirmó que el gremio convocó al secretariado nacional de la organización para este martes a las 11, donde se analizará la situación y ratificó el estado de “alerta y movilización”.

Los plenarios generales de delegados de bancos de la totalidad de las seccionales deliberaron este lunes en cada una de las filiales.

Cabe recordar que, los bancarios cumplieron un paro nacional de 5 horas por turno y durante todo el horario de atención al público el viernes 23 de abril último y sólo atendieron a los jubilados y pensionados.

“Luego de más de 60 días los empresarios no se han avenido a producir mejoras, por lo que se trata de una irresponsabilidad”, dijo Berrozpe, quien ratificó los conceptos oportunamente vertidos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien señaló que “el capitalismo es posible con demanda, consumo y producción”.

Berrozpe recordó que los empresarios no cumplieron todavía de forma íntegra los acuerdos salariales de 2008 y el convenio.

ENTREGA DE PASES LIBRES A ESTUDIANTES

La empresa UTE El Libertador informó que se puso en marcha la entrega de pases gratuitos a estudiantes de los primeros tres años de la Escuela Secundaria Básica para viajar en el servicio de transporte urbano de pasajeros. Hasta el 30 de junio, podrán viajar con la sola presentación de un certificado que acredite su condición de alumno regular.

Una ordenanza aprobada por el Honorable Concejo Deliberante, los alumnos de la educación secundaria básica están habilitados para viajar en forma gratuita en el transporte urbano de pasajeros.

Esta resolución generó algunos inconvenientes operativos en la UTE El Libertador, además de cierto malestar porque los empresarios contaban con el ingreso por los 40 centavos que debían abonar alrededor de 14.800 alumnos.

En el caso de los secundarios que ya poseen credenciales estudiantiles deberán concurrir a la UTE para iniciar un nuevo trámite, de acuerdo al cronograma previsto por la empresa, la cual está a disposición en su sede de calle Santiago del Estero 1481, de lunes a viernes de 8.30 a 19.30 y los sábados de 9 a 13.

Los alumnos que realizan por primera vez el trámite deberán presentarse con el certificado de la escuela donde se informa sobre los días y horarios en que cursan cada uno de ellos. El alumno que se presenta respetando el cronograma deberá concluir el trámite en el día.

Cabe recordar que el resto de los alumnos secundarios (de cuarto a sexto) mantienen el boleto estudiantil de 40 centavos.

En caso de no estar en los correspondientes listados o algún otro inconveniente, los alumnos deberán presentar su denuncia en la Secretaría de Gobierno de la municipalidad.

Fuente: www.puntonoticias.com.ar