miércoles, 14 de noviembre de 2007

SIN FUNCIONARIOS EN LA COSTA

Finalmente no se produjo la llegada de funcionarios provinciales y nacionales para encabezar las negociaciones entre empresarios y trabajadores del puerto que permitan una resolución al conflicto del sector. El viernes pasado, los trabajadores tomaron la sede del Concejo Deliberante para exigir una rápida respuesta a su reclamo de registración laboral en el marco del convenio colectivo del año 1975. Sin embargo, la reunión que estaba prevista para hoy se pospuso y ahora podría ser el próximo viernes la fecha designada. Por lo cual los fileteros decidieron lanzar un paro para esa jornada. En diálogo con FM de la Azotea, el trabajador Luis Marcial dijo que “esto no es serio, se está jugando con la dignidad de los trabajadores. No puede ser que haya tiempo para cualquier problema pero nunca para atender el problema del puerto”. Y agregó que van a seguir analizando día a día las medidas a tomar.
Además, Marcial se refirió a declaraciones del dirigente sindical Mamerto Verón, quien aseguró a una página de noticias local que los trabajadores que reclaman “son desocupados que no tienen representatividad”. “Ellos nunca hicieron nada por el gremio y engañaron a los trabajadores diciendo a que convenio tenían que adherirse”, induciéndolos a firmar “convenios de esclavitud”, señaló Marcial.
Por otra parte, desde el Concejo Deliberante, el edil socialista Juan Carlos Cordeu también hizo referencia a la situación. “Todo lo que se dilate, hace más tensa la situación. Debe haber una decisión de una autoridad a nivel nacional. Evidentemente el sector empresarial tiene una responsabilidad mayor por la tirantez a la que está llevando la relación con los trabajadores que están en negro”. Y agregó que desde el Concejo Deliberante “haremos todo las gestiones posibles para que se sienten en una mesa de diálogo”.

Audio Luis Marcial




Audio Juan Carlos Cordeu


TRANSICIÓN

En diálogo con FM de la Azotea, el concejal Juan Carlos Cordeu también se refirió a la manera en la cual se está dando la transición entre el gobierno saliente y la futura gestión que encabezará Gustavo Pulti. “Salvo la parte económica, se está dando dentro de la normalidad que tiene que ser. Se que por parte del nuevo intendente hay equipos que están trabajando con la gente de la Municipalidad enterándose de la situación de cada una de las áreas, para que después del 10 de diciembre el nuevo intendente pueda tomar las medidas que considere convenientes”. Y con respecto a la situación económica, agregó que “hubo un saneamiento porque en el año 2001 el intendente Aprile estaba dejando una deuda de 150 millones de pesos, que son los que se están financiando en diez años y que tienen un impacto presupuestario muy grande. En el análisis final hay que ver cual es el déficit operativo que deja Katz con la ayuda recibida para el pago de sueldos y cuales son las perspectivas de aquí a fin de año y cómo se implementa el presupuesto para el año próximo”.

Audio Juan Carlos Cordeu


CUESTA: “LOUSTEAU SIGNIFICA UNA CONTINUIDAD DE LA POLÍTICA ECONÓMICA”

El titular de la Asociación Bancaria seccional Mar del Plata, Fernando Cuesta, dijo a FM De la Azotea que la designación del actual director del Banco de la Provincia de Buenos Aires, Martín Lousteau, como nuevo ministro de Economía significa que quien dirija esa cartera “tenga un perfil más bajo que la presidenta o que Kirchner, que seguramente va a seguir estando cerca de la economía”.
En este sentido, Cuesta afirmó que “en la gestión de Néstor Kirchner los ministros de economía han perdido el protagonismo, que han tenido fundamentalmente a partir de la irrupción de los super ministros en la década del noventa”.
Martín Lousteau, un licenciado en economía, de 37 años, llegó a la dirección del Banco Provincia en diciembre de 2005. A partir de ese momento condujo los destinos de una de las entidades financieras más importantes del país, luego de desempeñarse, además, como jefe de Gabinete del Ministerio de la Producción de Felipe Solá. “En ese momento juzgamos que era un partido muy grande para alguien tan joven, sin embargo lo ha trabajado bien. El Banco de la Provincia, al igual que el sistema financiero, se ha recuperado”, aludió el titular de la Asociación Bancaria.
Para Fernando Cuesta se trata de “una continuidad en la política económica, lo que da la impresión de que no hay grandes cambios”.

¡QUÉ SE VAYAN, NO QUEREMOS ESTA MINERÍA!

Por Javier Rodríguez Pardo, Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE)-Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC).

Más de mil personas en Fiambala y más de cinco mil en Tinogasta, rechazaron la megaminería e impiden la del Uranio. La comisión de energía atomica rehuyó el debate. El intendente de Fiambalá invitó al debate pero autorizó a sólo sesenta ciudadanos, previa presentación de documentos de identidad y dejó noventa sillas vacías en el Centro Cultural de la Municipalidad. La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) avisa que vino a informar y no a debatir. El gobierno de Catamarca difunde que hay agitadores y moviliza a su aparato de desinformación, que ya tiene aceitado defendiendo a La Alumbrera.
El intendente Armando David Quintar rechazó la propuesta de los asambleístas de Fiambalá de utilizar el salón de una escuela con capacidad para todos los presentes. Afuera, ambos pueblos esperaban una decisión. El intendente hablaba de acceso libre pero la policía y la gendarmería lo impedían. El pueblo no esperó más y decidió hacer una asamblea en la calle y en un improvisado palco pronunciamos nuestro conocido mensaje sobre ésta minería y la del uranio en particular, tal como nos lo habían pedido los auto convocados de Fiambalá. Al finalizar me comprometí con los vecinos de Tinogasta, movilizados también para el debate con los funcionarios de la CNEA, a realizar un encuentro semejante en su ciudad. La fiesta popular se prolongó pasadas las doce de la noche con cánticos contra la explotación de la mina de uranio que ahora se llama Franca en los expedientes del gobierno; no es conveniente denominarla Mina Termas porque los yacimientos se hallan a ambos lados de las afamadas Termas de Fiambalá, frecuentadas por celebridades de la talla de Luciano Pavarotti.
El debate que había fracasado y para el cual fui invitado por los asambleístas de Fiambalá concluyó en otro bochornoso episodio a la mañana siguiente en la radio municipal. El intendente acepta que represente a los auto convocados en un debate abierto en la emisora, pero el responsable regional de la Comisión Nacional de Energía Atómica rehuyó la confrontación. El intendente Quintar recoge el guante que abandonaron los señores del átomo y fue la mejor oportunidad que tuvimos para cuestionar públicamente el cateo efectuado y el permiso para la exploración. Dije que por tonelada de uranio se generan 3.700 litros de residuos líquidos y cien veces el peso del material obtenido en residuos de radio. Insistí en las minas abandonadas y sin remediar en nuestro país y en el impacto que minas semejantes produjeron en poblaciones del primer mundo, en los obreros del uranio que murieron de cáncer, y los defectos en bebés que habitan en zonas próximas a estas minas que fueron explotadas en Utah, Nuevo Méjico, Colorado y Arizona, por citar algunos ejemplos. No sólo hablamos de la radiación en las colas de este mineral sino en el estado de abandono en que se hallan y el reclamo de los habitantes que exigen reparación inmediata de los daños ambientales como es el caso de los habitantes de San Rafael, en Mendoza, movilizados desde hace años contra el intento de reapertura de la mina de Sierra Pintada. Allí también la CNEA evitó la Audiencia Pública sin explicación alguna.
Las dudas del ejecutivo municipal lo obligaron a decir, durante el debate en la radio, que mientras fuera intendente no iba a permitir la explotación a cielo abierto ni el uso de explosivos. “Lamentablemente –le dije- su preocupación llega tarde porque ya hubo explosiones en la etapa de cateo.”Azorado por mi respuesta sólo atinó a preguntarme cómo lo sabía y con visible molestia acepta mi respuesta: “Vea intendente, aún me duelen las piernas por subir ayer en la mañana a la cima del cerro donde se hallan marcados los yacimientos y desde donde se puede apreciar la proximidad de las aguas termales. Ya no tengo 30 años, pero ya ve usted que era necesario subir, y tampoco se necesita ser geólogo para observar que ya hubo demoliciones”, concluí.
El intendente dio por terminado el encuentro, afuera esperaban los funcionarios de la CNEA para ingresar al estudio en solitario, pero recibieron la pregunta del intendente sobre si hubo explosiones en la etapa de cateo: “nos vimos obligados a hacer algunas explosiones” confesaron para disgusto del funcionario municipal. Cuentan quienes escucharon la trasmisión que la respuesta produjo un silencio de radio contundente.
Tres días después se repite la pueblada, pero en Tinogasta.
Los catamarqueños no registran una concentración tan grande en la región: asistieron más de cinco mil personas y, de igual modo, no recuerdo un discurso mío de semejante extensión: casi una hora y media. Por decisión de la asamblea de auto convocados de Tinogasta fui el único orador después de las presentaciones, lectura de mensajes y adhesiones. El objetivo propuesto fue informar sobre la minería transnacional y la del uranio con un contenido semejante al que trasmitiera días antes en el acto de Fiambalá, localidades separadas tan solo por cincuenta kilómetros.
La ONG Bienaventurados los Pobres (BE.PE) financió mi viaje por Catamarca capital, Andalgalá, Aconquija, Tinogasta y Fiambalá, en combinación con las asambleas de auto convocados de cada lugar.
En Tinogasta, frente al palco instalado en pleno centro, sobre una de las calles principales alrededor de la plaza, cientos de chicos escucharon sentados sobre el asfalto, agitando de vez en cuando sus pancartas. Detrás de ellos, trescientas sillas fueron rápidamente ocupadas y minutos después miles de vecinos cubrieron la calle principal, una de las transversales y la plaza. Miles de brazos sostenían banderas argentinas y cartelones contra la mega minería, y al caer la noche comenzaron a encenderse las velas que portaban los manifestantes. Agradecí la invitación y recordé que en esta oportunidad se halla todo el pueblo sin necesidad de presentar documentos de identidad. Emocionó la concentración popular que para algunos fue de seis mil participantes, sumada al tono festivo de tamboriles y canciones oportunas, decididos a rechazar la minería que contamina, destruye y saquea. A mi izquierda una pantalla gigante exhibía imágenes de la película en crudo de la mina de uranio Don Otto, que investigamos y filmamos un mes antes. Sirvió para ilustrar parte de mi discurso, la promiscuidad con que operan las empresas mineras y la propia Comisión de Energía Atómica (CNEA) que dejó abandonadas, sin remediar ni limpiar, colas de uranio que contienen el 70% de la radiactividad original del mineral, torio 230, radio 226, radón 222. Es esas colas se hallan metales pesados presentes en el mineral, como plomo, vanadio, cobre, zinc, cromo y otros compuestos adicionados como amonio, nitrato, solventes, etc. que la propia CNEA confirma en su informe PRAMU (Proyecto de Restitución de la Minería de Uranio, que nunca cumplió). Los pueblos de los Valles Calchaquíes, y los ubicados entre quebradas inmensas y desfiladeros menores de la precordillera, de Catamarca, Salta, Jujuy y Tucumán, ven azorados el avance de cateos y exploraciones para el despojo, en pos de todos los minerales metalíferos de la tabla periódica, principalmente, cobre, oro, plata, uranio y molibdeno y las llamadas tierras raras, exponiéndose a contaminantes letales del sistema extractivo.
Los pueblos centenarios del noroeste argentino ya saben que el agua de mina contiene los ácidos que drenan hacia las capas inferiores del suelo, y la del uranio lleva consigo contaminantes convencionales pero también radiológicos, “acidez residual, uranio, radio, cationes y aniones que son fuentes potenciales de contaminación” y con poder para “aumentar el índice de contraer cáncer” (Pramu- CNEA). Nuestras razones fueron expuestas; es aberrante querer explotar nuevas minas de uranio, reabrir otras, y no remediar ninguna hasta la fecha, como la de Don Otto que lleva más de dos décadas de exposición a la erosión del agua y del viento. ¿Dónde se hallan los cúmulos que faltan en las colas de uranio de Don Otto? ¿Dónde fueron a parar con su carga radiactiva, abandonando desvencijados cercos que sucumbieron con el tiempo? En mi discurso aludí al informe de la Comisión Nacional de Energía Atómica que –al solicitar financiación- le advierte al Banco Mundial del impacto ambiental y de los problemas a la salud que producen las minas de uranio sin limpiar, sin restituir. Por ejemplo “ la posible propagación del gas radón desde las colas de mineral a la atmósfera, de donde podría ser inhalado. Algunos de los productos radiactivos en las colas pueden producir radiación gamma. La dispersión de las colas mediante el viento o el agua, o por disolución, pueden trasladar partículas radiactivas y otros compuestos tóxicos a capas de agua superficiales o subterráneas que constituyen fuentes de agua potable, a los suelos, a la cadena trófica, a los alimentos.” Dichos de la propia CNEA que aún no se pusieron en práctica. Nada bueno se hizo en las minas de uranio abandonadas: Los Gigantes en Córdoba, los Adobes en Chubut; Sierra Pintada en San Rafael, Don Otto en Salta. Visité todas; doy fe de ello.
Ahora es el turno de Fiambalá con la anunciada explotación uranífera de mina Franca: “Tal vez mixta, a cielo abierto y subterránea,” adelantó a regañadientes el geólogo de la Jackson Gold, empresa que hace los estudios previos. El lugar a demoler se halla entre afloramientos rocosos, a uno y otro lado de los yacimientos marcados para su ulterior extracción. Entre ellos serpentea un desfiladero por donde escurre el agua termal que es recogida en piscinas naturales que van aportando distintas temperaturas, a gusto del consumidor. El imponente marco de los cerros, la vegetación exuberante y la variedad de pájaros multicolores que hasta se atreven a comer de nuestra propia mano, ofrecen una paz y sosiego de paraíso. Son las Termas de Fiambalá, únicas, bellísimas piletas naturales entre rocas milenarias, visitadas por innumerables personajes ilustres. Nadie quiere imaginar explotaciones mineras, y menos uraníferas; cuesta creer que eso pueda suceder, sabiendo que los yacimientos se hallan a escasos setecientos metros en línea recta con las instalaciones termales. Digo metros, no kilómetros. Insistimos: el gas radón es radiactivo y con un viento de dieciséis kilómetros por hora, recorre mil kilómetros antes de que decaiga a la mitad su capacidad original. Son partículas cancerígenas.
Este fue nuestro informe en el acto de Tinogasta ante cinco mil vecinos y con la ayuda de una gigantesca pantalla que reproducía imágenes de la mina Don Otto y nuestro relato. Pero también hablamos de las numerosas exploraciones metalíferas que acosan a las comunidades y pueblos cordilleranos del país y de Chile, Perú, Bolivia y Ecuador. Los tinogasteños ofrecieron un anticipado plebiscito, rotundo; hay quienes piensan que votar por si o no la minería después de esta histórica fecha, es cosa superflua. Tinogasta ya se expresó y decidió negarle la licencia social a los señores de la contaminación y el despojo. Hubo un solo grito: “¡Qué se vayan, no queremos esta minería!”

VICTORIA IDEOLÓGICA

Por Fidel Castro, publicado por el diario Granma

Las paredes, la distancia y el tiempo se redujeron a cero. Parecía irreal. Nunca había tenido lugar un diálogo parecido entre jefes de Estado y de gobierno, que en casi su totalidad representaban países saqueados durante siglos por el coloniaje y el imperialismo. Ningún hecho podía ser más didáctico. El sábado 10 de noviembre de 2007 pasará a la historia de nuestra América como el día de la verdad.
El Waterloo ideológico ocurrió cuando el rey de España le preguntó a Chávez de forma abrupta: “¿Por qué no te callas?”. En ese instante todos los corazones de América latina vibraron. El pueblo venezolano, que debe responder sí o no el próximo 2 de diciembre, se estremeció al vivir de nuevo los días gloriosos de Bolívar. Las traiciones y los golpes bajos que recibe diariamente nuestro entrañable hermano no harán cambiar ese sentimiento de su pueblo bolivariano.
Al llegar Chávez al aeropuerto de Caracas, procedente de Chile, y escuchar directamente de su boca los planes de mezclarse con las multitudes, como lo ha hecho tantas veces, comprendí con absoluta claridad que, dadas las circunstancias actuales y la victoria ideológica de gran trascendencia obtenida por él, un asesino a sueldo del imperio, un oligarca envilecido por los reflejos que sembró la maquinaria de publicidad imperial, o un perturbado mental podrían poner fin a su vida. Es imposible apartarse de la impresión de que el imperio y la oligarquía se esmeran por conducir a Chávez a un callejón sin salida poniéndolo fácilmente al alcance de un disparo.
En el caso de Venezuela, la victoria no se debe convertir en terrible revés sino en victoria mucho mayor, para evitar que el imperialismo conduzca al suicidio a nuestra especie. Hay que seguir luchando y corriendo riesgos, pero no jugar todos los días a la ruleta rusa o al cara o cruz de una moneda. Nadie escapa de los cálculos matemáticos.
En tales circunstancias deben usarse preferiblemente los medios modernos de comunicación que transmitieron al mundo en vivo y en directo los debates de la cumbre.