
“En general podemos decir que la mayoría de los recursos pesqueros argentinos están sobreexplotados y no hay una gran variedad de especies como para manejar una diversidad de alternativas. Mar del Plata vive del variado costero que es un conjunto de especies caracterizado por la corvina y la pescadilla, que se comparte con el Uruguay en la zona común pesquera y para lo cual hay que consensuar políticas de manejo del recurso. Esas especies están en riesgo y se ha acabado hace tiempo la posibilidad de decir siempre hay y va a haber. Hay que tomar conciencia que eso lo hemos consumido”, manifestó Cañete.
A fines de los años noventa se produjo una crisis en el recurso pesquero que llevó a decir al entonces presidente Fernando De La Rúa que se había acabado la merluza. Al respecto comentó que “esa crisis estuvo dada por la disminución de la biomasa de adultos reproductores. Desde principios de 2000 lo que hemos tenido es un incremento de la captura máxima permisible. Esto llevó a algunos a decir que la merluza se había recuperado, cuando en realidad lo que se hizo fue explotar reproducciones exitosas y generación de juveniles que se incorporaron a la pesquería. Lamentablemente la pesca mató a la mayoría de esos juveniles y no los dejó crecer para transformarse en adultos, incorporarse al stock y poder recuperar efectivamente el recurso”.
Finalmente, el biólogo manifestó que la única forma de seguir desarrollando la actividad pesquera es hacer de ella algo sustentable “Es posible mantener una actividad económica tomando conciencia. No hay que dejar de pescar sino que hay que pescar con otra inteligencia, dándole valor a lo que se captura”.
Audio Guillermo Cañete