Por Jovenes al Frente
Desde hace algunos meses el Gobierno del PSOE ha desatado una brutal represión sobre el Pueblo de Euskal Herria (País Vasco).
El gobierno de Zapatero, que poco tiene de Socialista y Obrero, ha impuesto en todo el País Vasco un estado de excepción que viola los más elementales derechos de la “democracia”.
A las constantes persecuciones a los grupos Independentistas Vascos y a las torturas que sufren los compañeros detenidos en el Estado Español, se le suma ahora una nueva arremetida sobre la Izquierda Abertzale que incluye la ilegalización de las formaciones EHAK y ANV y centenares de Concejales elegidos “democráticamente” (pese a las permanentes ilegalizaciones de listas en cada elección); las condenas a Gestoras Pro-Amnistía y Askatasuna y la detención de cientos de militantes de Batasuna y SEGI.
Ante esta situación, en defensa de la democracia y la libertad de una nación que esta decidida a ser libre, expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de Euskal Herria.
Jóvenes Al FrenteMar Del Plata - Argentina
viernes, 3 de octubre de 2008
FIGURITA REPETIDA
Por Augusto Taglioni
Vuelve, como aquello que la marea devuelve luego de una noche de tormenta, en donde todo vuelve al comienzo, un dejavu, como si fuera un video repetido o algún efecto cinematográfico, en donde los malos son siempre los mismos y nadie puede pararlo, y en esta ocasión y en ninguna, los buenos no siempre (por no decir nunca) ganan.
¿Con que impunidad los patrones, los reyes de la explotación, del mercado informal, del individualismo, tienen el tupé de nuevamente parar la actividad agropecuaria? ¿Quien garantiza que no se produzca un nuevo desabastecimiento en escuelas, comedores y en la casa de cada de los integrantes de nuestro pueblo, que mira quien se queda con el pedazo mas grande de la torta?
Después de cuatro meses de conflicto, donde se observo lo peor del argentino tipo, después del desabastecimiento, después del voto “no positivo”, después de derogada la resolución “confiscatoria” para las corporaciones empresariales, después de todo ese menjurje, la patronal, mas conocida como “mesa de enlace” o “campo” vuelve al cese de sus actividades (actividades que no realizan sino que comandan) llevando consigo la no exportación de carne y granos.
Los empresarios realizan un nuevo lockout con motivo de aspiraciones a que se bajen (aun mas) las retenciones a las exportaciones que hoy llegan al 35 por ciento. Cabe destacar que los propietarios rurales cuentan con el apoyo de los sectores de mayor poder adquisitivo, con la izquierda vernácula carente de ideas y con un pésimo análisis de situación, con los concentrados medios de comunicación, con aquellos lumpenes proletariados con ideas fazistoides y la nunca infaltable y derechizada clase media bolsillera.
No tiene sentido hablar de pequeños, medianos o grandes productores a esta altura del partido. Hoy todos se muestran unidos, bajo una premisa caracterizada en la rentabilidad de su sector y en la no intervención del estado en dicho lugar.
Cuando analizamos el verdadero conflicto, atrás queda la olvidada resolución 125 o si se establece un 20 u 80 por ciento de retención. Lo que se discute es el modelo de la política económica que se lleva a cabo, no solo en Argentina sino en toda América Latina, en cuanto a la regulación de las exportaciones.
Ante la crisis financiera mundial que sufre los Estados Unidos, la soja, principal actor de esta obra, ha bajado el precio y por ende su rentabilidad ( la cual se sigue sosteniendo en sumas exorbitantes). El objetivo de los patrones agrarios es llevar un proceso neoliberal, donde el estado y mercado caminen por veredas enfrentadas.
“Si no se revierte la situación actual volvemos a los ’90, hay miles de puestos de trabajo en peligro”, dijo Eduardo Bussi titular de la ex combativa Federación Agraria que acostumbrado a declaraciones tremendistas, se refiere los 90’ sin tener en cuenta que la política privatizadora, excluyente y rentable a raíz del sudor del otro, forma parte de la misma época que demoniza, como si sus intereses fueran otros.
Para no entrar en alocuciones innecesarias y sabiendo que el panorama, en cuanto a protagonistas, es el mismo que hace 6 meses, lo único que queda a la vista de todos es que antes, fue una ley supuestamente confiscatoria, ahora la política agropecuaria no satisface y el control a la exportación debe ser mínimo ( o nulo) y mañana se discutirá la obstaculización de los pueblos originarios en las tierras sojeras que en futuro no muy lejano estos mercenarios disfrazados de gauchos pretenderán privatizar.
¿Todo para que? Para divorciar al estado del mercado, para abrir el mercado libre en una democracia libre de restricciones comerciales. En conclusión para que el capitalismo siga siendo un capitalismo desastre, promotor de pobreza y exclusión.
Cualquier parecido a la realidad, no es para nada una coincidencia, todo esta fríamente calculado, como decía “el chapulín colorado”.
Vuelve, como aquello que la marea devuelve luego de una noche de tormenta, en donde todo vuelve al comienzo, un dejavu, como si fuera un video repetido o algún efecto cinematográfico, en donde los malos son siempre los mismos y nadie puede pararlo, y en esta ocasión y en ninguna, los buenos no siempre (por no decir nunca) ganan.
¿Con que impunidad los patrones, los reyes de la explotación, del mercado informal, del individualismo, tienen el tupé de nuevamente parar la actividad agropecuaria? ¿Quien garantiza que no se produzca un nuevo desabastecimiento en escuelas, comedores y en la casa de cada de los integrantes de nuestro pueblo, que mira quien se queda con el pedazo mas grande de la torta?
Después de cuatro meses de conflicto, donde se observo lo peor del argentino tipo, después del desabastecimiento, después del voto “no positivo”, después de derogada la resolución “confiscatoria” para las corporaciones empresariales, después de todo ese menjurje, la patronal, mas conocida como “mesa de enlace” o “campo” vuelve al cese de sus actividades (actividades que no realizan sino que comandan) llevando consigo la no exportación de carne y granos.
Los empresarios realizan un nuevo lockout con motivo de aspiraciones a que se bajen (aun mas) las retenciones a las exportaciones que hoy llegan al 35 por ciento. Cabe destacar que los propietarios rurales cuentan con el apoyo de los sectores de mayor poder adquisitivo, con la izquierda vernácula carente de ideas y con un pésimo análisis de situación, con los concentrados medios de comunicación, con aquellos lumpenes proletariados con ideas fazistoides y la nunca infaltable y derechizada clase media bolsillera.
No tiene sentido hablar de pequeños, medianos o grandes productores a esta altura del partido. Hoy todos se muestran unidos, bajo una premisa caracterizada en la rentabilidad de su sector y en la no intervención del estado en dicho lugar.
Cuando analizamos el verdadero conflicto, atrás queda la olvidada resolución 125 o si se establece un 20 u 80 por ciento de retención. Lo que se discute es el modelo de la política económica que se lleva a cabo, no solo en Argentina sino en toda América Latina, en cuanto a la regulación de las exportaciones.
Ante la crisis financiera mundial que sufre los Estados Unidos, la soja, principal actor de esta obra, ha bajado el precio y por ende su rentabilidad ( la cual se sigue sosteniendo en sumas exorbitantes). El objetivo de los patrones agrarios es llevar un proceso neoliberal, donde el estado y mercado caminen por veredas enfrentadas.
“Si no se revierte la situación actual volvemos a los ’90, hay miles de puestos de trabajo en peligro”, dijo Eduardo Bussi titular de la ex combativa Federación Agraria que acostumbrado a declaraciones tremendistas, se refiere los 90’ sin tener en cuenta que la política privatizadora, excluyente y rentable a raíz del sudor del otro, forma parte de la misma época que demoniza, como si sus intereses fueran otros.
Para no entrar en alocuciones innecesarias y sabiendo que el panorama, en cuanto a protagonistas, es el mismo que hace 6 meses, lo único que queda a la vista de todos es que antes, fue una ley supuestamente confiscatoria, ahora la política agropecuaria no satisface y el control a la exportación debe ser mínimo ( o nulo) y mañana se discutirá la obstaculización de los pueblos originarios en las tierras sojeras que en futuro no muy lejano estos mercenarios disfrazados de gauchos pretenderán privatizar.
¿Todo para que? Para divorciar al estado del mercado, para abrir el mercado libre en una democracia libre de restricciones comerciales. En conclusión para que el capitalismo siga siendo un capitalismo desastre, promotor de pobreza y exclusión.
Cualquier parecido a la realidad, no es para nada una coincidencia, todo esta fríamente calculado, como decía “el chapulín colorado”.
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