AUMENTAR, ESA ERA LA CUESTION

Finalmente y pese a que las empresas de transporte aún no cumplieron con prácticamente nada de lo acordado el año pasado cuando se firmaron los nuevos contratos de licitación, el Concejo Deliberante aprobó un nuevo aumento en la tarifa del boleto del transporte público en el Partido de General Pueyrredón. La decisión se dio en un marco de inusitada violencia dentro del recinto, debido a incidentes que se produjeron cuando un grupo de manifestantes que reclamaban en contra del aumento fueron agredidos por integrantes de la Unión Tranviaria Automotor. Esto provocó que el grupo de concejales de la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el Partido Socialista –que previamente se habían manifestado en contra del incremento- se retirara del recinto y que la sanción del aumento se terminara votando sin la totalidad de los ediles. De este modo, el boleto pasará de costar $1, 17 a $1, 40.

Al respecto, la concejal por la Coalición Cívica, Leticia González manifestó que su bloque se retiró porque “no podíamos convalidar con nuestra presencia la agresión a los estudiantes. Era innecesario, porque el aumento ya estaba garantizado”. Y en tanto se preguntó “¿para que los trajeron? –a los representantes del gremio de la UTA-. Para enfrentarlos a los estudiantes. Esto no puede volver a pasar”, subrayó. En una misma sintonía se manifestó el concejal socialista Juan Carlos Cordeu. “Era una medida controvertida, evidentemente cuestionada por una parte de la sociedad. El oficialismo había logrado lo que se había propuesto y no había ninguna necesidad de traer a la gente de la UTA. Fue un claro gesto de provocación. El Concejo tiene temas controvertidos y los va a seguir teniendo. Nadie tiene mayoría y si cada vez que hay que tratar un tema controvertido, se lo va a hacer de esta forma, yo creo que hay que replantearse lo que se está haciendo”, sostuvo. Y agregó que se retiró por la agresión que se dio en contra de los manifestantes pero que su intención era “hacer otras consideraciones como es la impugnación al actual sistema de transporte, en el cual el boleto es solo una coyuntura. No se paga por kilómetro recorrido como debería ser, las unidades no tienen colocado el sistema GPS como para que la Municipalidad tenga la información necesaria del sistema. Mar del Plata es un municipio autónomo que tiene que tener sus propios estudios de costo del boleto y sus propios proyectos de gestión del transporte. De esta manera no llegamos a nada de eso”.

Mientras tanto del lado de los concejales que votaron a favor del aumento, criticaron con dureza a quienes se retiraron del recinto antes de la votación. Ricardo Alonso cuestionó “la irresponsabilidad y la demagogia de los concejales de la Unión Cívica Radical” que dijeron en “los medios de prensa que no podían avalar el aumento del veinte por ciento, cuando pensaban presentar su propio proyecto de aumento del quince por ciento. Estamos obligados a sesionar, les guste o no les guste y vamos a votar el aumento porque ya está establecido por las ordenanzas nacionales y provinciales”. Otro de los que votó a favor fue el concejal Santiago Bonifatti, quien aseguró no comprender muy bien que fue lo que los hizo retirarse del recinto. “A las sesiones no se las interrumpe con una manifestación o con una discusión. Hay que buscar la calma y tratar de continuar la sesión como corresponde”. Y también criticó a los concejales radicales, porque a su entender incurrió en “un grado de irresponsabilidad muy grande. El bloque de la UCR ha reaccionado muy mal, no asumió sus responsabilidades de concejales elegidos por la gente”.

Desde el bloque de la Unión Cívica Radical contestaron que “irresponsables son los que se quedaron sesionando en un clima de violencia como el que se vivió” Y agregaron que “el Presidente del Concejo Deliberante debería haber llamado a un cuarto intermedio a los presidentes de los bloques para buscar la manera de descomprimir esta situación. Parecía que había que sacar el aumento a toda costa y a como dé lugar. La irresponsabilidad hubiera sido no venir a dar el debate o votar en contra de nuestras convicciones. Y nosotros hemos venido a dar el debate”.

Lo concreto es que por estas horas, el castigado bolsillo de los marplatenses debe hacer frente a un nuevo aumento del boleto de colectivo y vuelven a ser rehenes de los mismos empresarios que hace algunos meses aseguraban que iban a terminar con setenta años de precariedad en el transporte público.