La Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) filial Argentina quiere expresarse sobre el proceso de discusión de una nueva Ley de radiodifusión en democracia, en la actual coyuntura política que deriva del conflicto iniciado a partir del lock out agropecuario y su posterior resolución.
La representación del conflicto que los grandes medios realizaron derivó en una discusión sobre el rol que estos cumplen en democracia, y en la decisión política de impulsar un proyecto de ley de radiodifusión por parte del Poder Ejecutivo Nacional.
Para desandar este camino creemos necesario hacer un poco de memoria de cómo se gestó este proceso.
El PEN inicio una serie de consultas con los actores involucrados, que contempló desde Universidades Nacionales, entidades empresarias y medios corporativos, gremios nacionales y provinciales, agrupaciones de la comunicación comunitarias, el sector cooperativo, productoras independientes de contenidos, la iglesia y distintos sectores de la sociedad civil.
La reacción de los grupos concentrados de la comunicación ante la posibilidad de un nuevo marco normativo fue crítica, situación que se vio potenciada ante la manifestación publica por parte del PEN de incluir los “21 puntos” que la “Coalición por una Radiodifusión de la democracia” elaboró e impulsó a partir del año 2004.
Los procesos del conflicto político y el de la discusión sobre la ley se dieron en paralelo.
Sin embargo, vemos con preocupación que a partir de la resolución -en términos negativos para el gobierno- del conflicto por las retenciones móviles ha producido un “silencio total de radio” tanto del PEN como del COMFER acerca de la posible presentación del proyecto.
Esta situación se ve agravada si tenemos en cuenta los plazos parlamentarios del período legislativo 2008. Esto hace suponer que de mantenerse el actual marco normativo seguiremos trabajando en la comunicación con una ley de la dictadura, y que ha sido reformada en democracia en la mayoría de las ocasiones a favor del sector privado.
Percibimos que de no presentarse este año y de no tomar estado parlamentario (para poder discutir en espacios públicos amplios los elementos centrales del proyecto) la posibilidad de cambiar la Ley se verá nuevamente frustrada por los avatares políticos, dado que el próximo año habrá elecciones parlamentarias y entendemos que los años electorales no suelen ser activos en términos de promulgación de leyes de este tipo.
AMARC ARGENTINA ve como necesario que la discusión del proyecto debe ser pública y abierta en un marco democrático. Ya que en la discusión del modelo de comunicación también está en juego el modelo de democracia que queremos.
En este sentido, desde AMARC ARGENTINA entendemos como fundamental una serie de elementos a tener en cuenta para discutir una nueva ley de radiodifusión.
Así como reiteramos el valor de cada uno de los puntos que impulsa la Coalición por una Radiodifusión de la Democracia, nuestra Red expresa que es absolutamente imprescindible contemplar en el nuevo marco normativo los 14 principios que proponemos a continuación, los cuales son complementarios con los 21puntos.
Declaración completa: ACA
viernes, 1 de agosto de 2008
“DESDE LAS AMENAZAS DEL PENAL DE MARCOS PAZ, UN MUERTO Y AHORA UN PRÓFUGO"
Aunque sea llamativo, lo que no deja de ser inaceptable, es que siga habiendo hechos de semejante índole, en donde hasta para escaparte de una comisaría te ayudan el comisario y sus compañeros. Eso sí, por las dudas antes te dejan ir al baño.
Julian Corres, represor de la dictadura militar, no solo se ''escapó' de la cárcel de Bahia Blanca, sino que mientras estaba allí, su celda permanecía abierta, tenía acceso a la cocina, al uso del teléfono y quien sabe alguna que otra cosa más.
En dialogo con FM De la Azotea, Cesar Sivo, abogado de los organismos de Derechos Humanos de Mar del Plata, afirmó que ''si retrocedemos en el tiempo, vamos a encontrar las franquicias que tenía Etchecolatz dentro del penal de Marcos Paz, que le posibilitaban desde amenazar gente, hasta recibir visitas de todo tipo, con intercambio de objetos.' Sin olvidarse, otros hechos llamativos, como la muerte de Héctor Febrés que días antes de ser juzgado, murió, que casualidad por envenenamiento.”
Con sucesos como los que ya ocurrieron, no se puede permitir que la policía de Bahia Blanca no esté informada para permitir una fuga de un detenido, en relación a esto Sivo agregó que ''la reiteración de los hechos marca una gravísima negligencia, una despreocupación absoluta por el lugar de detención donde deber estar''.
En las últimas horas, represores como Astiz y Caballo pidieron que se les hagan análisis médicos para una futura prisión domiciliaria o un traslado a una detención militar. Sivo explicó que ''estos detenidos tienen que ir a una carcel común como se dispuso con Menendez'' y agregó que ''los problemas carcelarios son iguales para todos los detenidos, si el sistema funciona mal se tratara de mejorar para todos, pero no se puede hacer una situación de privilegio porque éstos tienen lugar para ser detenidos'', detallando que ''de todas maneras las unidades carcelarias, tienen áreas de sanidad, en todo caso pueden estar internados en un área de sanidad de un penal, como muchos otros presos''.
Si bien los juicios están llevándose adelante de a poco, Sivo manifestó su descontento con la justicia añadiendo que ''la justicia se ha mostrado excesivamente cautelosa y lenta en este tipo de delitos, en otras circunstancias no tienen ningún problema en ordenar allanamientos, detenciones, donde tenga ingerencia la justicia federal como por ejemplo, en su momento, la tenencia de estupefacientes'', argumentando que ''con un porro una persona quedaba detenida y no les temblaba el pulso, y sí les temblaba el pulso para ordenar una detención o para alojar en una cárcel común a una persona que le imputan cientos de desapariciones o torturas, violaciones, apropiaciones, etc''.
Y a 30 años de una dictadura en la que los responsables siguen disfrutando de privilegios mientras están detenidos, uno se pregunta ¿por qué la justicia no hace algo?. Sivo a esto expresó que "algunos vienen de la misma época, por comunidad ideológica, porque entienden incorrectamente que supuestamente se trató de una guerra y otros por precaución. Y agregó que ''hay una certeza que acá los de derecha hacen cosas. Con 30 mil desaparecidos, millones de exiliados y una buena cantidad de muertos no queda duda que hacen cosas y no terminan de entender que están trabajando de jueces o de fiscales y tienen que hacer lo que tienen que hacer''.
Por lo pronto las cosas siguen pasando y nadie nos asegura que no puedan volver a escaparse de la cárcel u otras barbaridades, porque gente con ideas dictatoriales sigue habiendo y hasta que no estén todos encerrados en cárceles comunes, juzgados como corresponde, fuera de prisiones domiciliarias o dependencias militares, los teléfonos siguen sonando y cualquiera puede actuar desde afuera por uno que manda desde adentro.
Julian Corres, represor de la dictadura militar, no solo se ''escapó' de la cárcel de Bahia Blanca, sino que mientras estaba allí, su celda permanecía abierta, tenía acceso a la cocina, al uso del teléfono y quien sabe alguna que otra cosa más.
En dialogo con FM De la Azotea, Cesar Sivo, abogado de los organismos de Derechos Humanos de Mar del Plata, afirmó que ''si retrocedemos en el tiempo, vamos a encontrar las franquicias que tenía Etchecolatz dentro del penal de Marcos Paz, que le posibilitaban desde amenazar gente, hasta recibir visitas de todo tipo, con intercambio de objetos.' Sin olvidarse, otros hechos llamativos, como la muerte de Héctor Febrés que días antes de ser juzgado, murió, que casualidad por envenenamiento.”
Con sucesos como los que ya ocurrieron, no se puede permitir que la policía de Bahia Blanca no esté informada para permitir una fuga de un detenido, en relación a esto Sivo agregó que ''la reiteración de los hechos marca una gravísima negligencia, una despreocupación absoluta por el lugar de detención donde deber estar''.
En las últimas horas, represores como Astiz y Caballo pidieron que se les hagan análisis médicos para una futura prisión domiciliaria o un traslado a una detención militar. Sivo explicó que ''estos detenidos tienen que ir a una carcel común como se dispuso con Menendez'' y agregó que ''los problemas carcelarios son iguales para todos los detenidos, si el sistema funciona mal se tratara de mejorar para todos, pero no se puede hacer una situación de privilegio porque éstos tienen lugar para ser detenidos'', detallando que ''de todas maneras las unidades carcelarias, tienen áreas de sanidad, en todo caso pueden estar internados en un área de sanidad de un penal, como muchos otros presos''.
Si bien los juicios están llevándose adelante de a poco, Sivo manifestó su descontento con la justicia añadiendo que ''la justicia se ha mostrado excesivamente cautelosa y lenta en este tipo de delitos, en otras circunstancias no tienen ningún problema en ordenar allanamientos, detenciones, donde tenga ingerencia la justicia federal como por ejemplo, en su momento, la tenencia de estupefacientes'', argumentando que ''con un porro una persona quedaba detenida y no les temblaba el pulso, y sí les temblaba el pulso para ordenar una detención o para alojar en una cárcel común a una persona que le imputan cientos de desapariciones o torturas, violaciones, apropiaciones, etc''.
Y a 30 años de una dictadura en la que los responsables siguen disfrutando de privilegios mientras están detenidos, uno se pregunta ¿por qué la justicia no hace algo?. Sivo a esto expresó que "algunos vienen de la misma época, por comunidad ideológica, porque entienden incorrectamente que supuestamente se trató de una guerra y otros por precaución. Y agregó que ''hay una certeza que acá los de derecha hacen cosas. Con 30 mil desaparecidos, millones de exiliados y una buena cantidad de muertos no queda duda que hacen cosas y no terminan de entender que están trabajando de jueces o de fiscales y tienen que hacer lo que tienen que hacer''.
Por lo pronto las cosas siguen pasando y nadie nos asegura que no puedan volver a escaparse de la cárcel u otras barbaridades, porque gente con ideas dictatoriales sigue habiendo y hasta que no estén todos encerrados en cárceles comunes, juzgados como corresponde, fuera de prisiones domiciliarias o dependencias militares, los teléfonos siguen sonando y cualquiera puede actuar desde afuera por uno que manda desde adentro.
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