Desde el regreso de la democracia, en 1983, los gobierno elegidos mediante el voto “mataron, desaparecieron, torturaron hasta morir o masacraron en cárceles y movilizaciones a 2334 personas”.
La mitad de los asesinados tenia menos de 25 años y eran pobres. El 60 por ciento de los casos fue mediante el gatillo fácil. El 30 por ciento murió en cárceles y comisarías. En la presidencia de Carlos Menem, en el 1995 hasta el 2007, 51 militantes y luchadores sociales fueron asesinados por balas de fuerzas represivas provinciales o federales en marchas y movilizaciones. El gobierno de Néstor Kirchner desde que comenzó su mandato en mayo de 2003 “ha matado a 847 personas mediante el gatillo fácil, en cárceles y comisarías” sosteniendo en los 54 meses de su mandato un promedio de un muerto día por medio.
Este viernes 14 de diciembre la Coordinadora Contra la represión Policial e Institucional (CORREPI) presento el archivo de casos 2007, en Plaza de Mayo. Esta presentación es una instancia de denuncia sobre la violación de los derechos humanos, por el estado Argentino, mediante un constante control social sobre los sectores más empobrecidos. Este año tuvo una particularidad, además de las varias organizaciones sociales presente participaron diversos delegados/as de comisiones internas combativas, que actualmente están en conflictos laborales y que han sufrido la represión estatal.
La Coordinadora desde el año 1996 realiza la presentación de casos de personas asesinadas por las fuerzas de seguridad del estado. Dejando de manifiesto la continuidad represiva que recae sobre la población más vulnerable. Las pautas utilizadas en la confección del archivo son: la inclusión de casos que finalizaron con la muerte de la victima, se incluyen hechos donde los homicidas pertenecían a alguna fuerza represiva y la victima no revestía peligrosidad. Casos de gatillo fácil donde se fraguaron enfrentamiento para encubrir un fusilamiento. Muertes de terceros producidos en enfrentamiento reales. Muertes en comisarías, cárceles, tortura seguida de muerte y desapariciones. El mes de diciembre no es incluido en esta estadística, ya que el corte se realiza en mes de noviembre, pero se incluye en el archivo del año siguiente. “Es imposible calcular la cifra negra del gatillo fácil y de las muertes en cárceles y comisarías o por la tortura..la represión cambió de forma para adaptarse a las necesidades del nuevo sistema político. Luego de 1983 no era abierta y selectiva, sino silenciosa, con masividad y sin repercusión publica.”
El acto dio comienzo con el discurso de los familiares de victimas de la represión, organizadas en CORREPI. “Vivimos en un sistema de explotación y opresión que el único futuro que le ofrece a los pibes pobres es la droga, la cárcel o morir torturado en una comisaría o con un balazo en un barrio humilde...En Argentina hay una continuidad represiva, con gobiernos dictatoriales o seudo democráticos, que usan el gatillo fácil como una forma de control social. Es una forma más que tienen los gobiernos para meter miedo y sumisión.”
El índice más alto de asesinatos, por la represión estatal, afecta a los jóvenes ”un gran porcentaje son jóvenes y pobres los que deben ser disciplinados y por eso la policía los reprime los persigue los tortura y los mata impunemente.”
Los familiares afirmaron “no somos victimas dolientes que buscamos solidaridad somos militantes que aprendimos de la peor manera a conocer a nuestros enemigos y a distinguir a los traidores que le chupan las medias a un gobierno represor y explotador... Conocemos familiares claudicantes como están en un puestito del gobierno no dicen nada del estado que mató a sus hijos...Nosotros no negociamos la sangre de nuestros hijos por un puñado de monedas.”
En el acto estuvo presente Alberto Rodríguez hermano de la viuda de Carlos Fuentealba y perteneciente a la COCAPRE (Coordinadora Carlos Presente) e integrantes del cuerpo de delegados del Casino Flotante de la Ciudad de Buenos Aires. Como así también los delegados del hospital Francés, quienes en horas de la mañana se habían movilizado a esa misma plaza reclamando que el gobierno saque la gendarmería del hospital, el pase a planta del PAMI y la estatización del nosocomio. El delegado Marcos Rynoso de la tintorería industrial Pagoda de San Luis tomo la palabra y expreso “al pacto social hay que enfrentarlo”refiriéndose a la intención de frenar reclamos sindicales y sociales de la nueva presidenta. Al mismo tiempo denunció que 49 trabajadores, fueron despedidos después de la brutal represión policial que sufrieron por el reclamo por un aumento salarial.
El discurso final estuvo a cargo de Maria del Carmen Verdú y Espósito abogados e integrantes de CORREPI quienes afirmaron que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es una prolongación del anterior.”Hace unos pocos días Néstor Kirchner traspaso el gobierno a la actual presidente, como es sabido y quedo de manifiesto en la composición del nuevo gabinete ministerial, es la continuidad de una política pro imperialista y anti popular. Continuara la política represiva dirigida siempre a los trabajadores y el pueblo...El peor delito en la Argentina es ser joven y pobre. Creemos desde CORREPI que la única respuesta posible a las políticas de represión del estado es la organización y la lucha. Estamos en esta plaza para reafirmar que no es un policía es toda la institución.”
Fuente: Indymedia
lunes, 17 de diciembre de 2007
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