LA CIDH SIGUE RECLAMANDO AL ESTADO ARGENTINO POR EL CASO BULACIO

El 18 de septiembre de 2003 la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó sentencia en la causa internacional por Walter Bulacio condenando al Estado argentino por la violación del derecho a la vida, del derecho a la integridad física y la libertad de Bulacio y del derecho de su familia al acceso a la justicia. El jóven, había sido detenido por personal de la comisaría 35 de Capital Federal durante una razzia en las afueras del estadio Obras, en ocasión de un recital de los Redonditos de Ricota en abril de 1991. Según los datos aportados por Fabián Sliva, ex-agente de la comisaría, el comisario Miguel Angel Esposito le pegó hasta dejarlo inconciente. La muerte de Walter se produjo el 20 de abril de 1991. Ante el cumplimiento parcial de la condena impuesta por parte de le Estado argentino, la CIDH decidió convocar a una audiencia para el próximo 14 de agosto para que el Estado nacional dé las explicaciones correspondientes. Cabe recordar que diecisiete años después Espósito sigue libre y gozando de su jubilación como policía.

“Lo que la Corte le está pidiendo al Estado es en primer lugar que haya una sentencia en la causa interna por el asesinato de Walter Bulacio. Y por otra parte, que adecue su legislación interna derogando todas aquellas normas que habilitan a las fuerzas de seguridad a realizar detenciones arbitrarias. Esto es detenciones por averiguación de antecedentes y las detenciones por exclusiva voluntad de la policía, que se dan aunque sean personas que no hayan cometido delito alguno o no esté pedida la detención por un juez”, explicó en diálogo con FM de la Azotea, la abogada María del Carmen Verdú, de la Coordinadora contra la Represión Institucional (CORREPI)

Al ser consultada acerca de las posibilidades de que el Estado argentino cumpla con los requerimientos de la CIDH, Verdú fue categórica. “El Estado no quiere resignar sus más preciadas herramientas represivas y de control social. Prefiere quedar incumpliendo con la CIDH y no hacer que su Policía pierda sus facultades”. Y recordó que “día por medio mueren pibes por gatillo fácil y se sigue privando a las personas ilegítimamente de su libertad por parte del aparato represivo del estado”.