Por Augusto Taglioni
No sé si el objetivo de Enrique Susini era crear una herramienta imprescindible para la construcción de la sociedad, aquella noche del 27 de agosto de 1920. Por lo pronto en esos años se innovó con lo que fue una transmisión diferente para aquellos que no conocían la radiofonía tal cual hoy.
Ya con el "experimento radio" funcionando en los distintos medios de comunicación del país y Latinoamérica, otra sería la novedad en lo que respecta a la radiofonía, una herramienta de índole social con fines menos (por no decir nada) lucrativos, con ofertas relacionadas con la enseñanza, la integración social, dando a conocer programas revolucionarios, planes de luchas o simplemente dando lugar a otros oradores, conformado por: campesinos, trabajadores, sindicatos, organizaciones, etc. Los receptores se transforman en emisores, ese fue, es y será el objetivo de los medios alternativos y las radios comunitarias.
No hay que dejar de mencionar que las primeras radios comunitarias surgieron en Colombia y Bolivia a fines de la década del 40`, mas precisamente en 1947. Radio Sutatenza que centraba su transmisión en la alfabetización de comunidades campesinas. Cabe destacar que Sutatenza nació en una aldea colombiana con el fin de apoyar las campañas evangelizadoras de la iglesia católica y estaba destinada a la educación no formal de los campesinos de Colombia. Ocho radios más surgieron con el mismo objetivo.
Por otro lado, en Bolivia, lo que surgió fueron las radios que difundían la organización de los sindicatos de los mineros, trabajadores de estaño (principal producción de la época), creando así la primer transmisión obrera en Latinoamérica. De esta manera, ya en 1952, surgió una de los medios alternativos más preponderantes de América latina como Radio Pio XII que alcanzaba su emisión a los estados de Potosí, Oruro y Cochabamba.
En la actualidad y afrontando una política basada en los medios privados regidos por los monopolios y manejado por los sectores económicos mas poderosos de las diferentes elites de los países de América, el lugar y la función de los medios alternativos son aún mas importantes.
Latinoamérica vive aires de renovación en los cuales los movimientos sociales y los medios alternativos intentan difundir la campana que represente a los sectores populares a los que les ofrece hacer las veces de oradores principales. Tal es el caso de la República Bolivariana de Venezuela que en el año 2002, sufrió la envestida de las oligarquías y los medios de comunicación privados (más precisamente Radio Caracas Televisión Venezuela) que actuaron en connivencia tergiversando la realidad e inventándole al pueblo hermano de Venezuela la falaz noticia que su líder Hugo Chávez había renunciado.
He aquí la relevancia de los medios alternativos que ante la impunidad con que manejaban la noticias los medios oligarcas y golpistas, fue la radio comunitaria Fe y Alegría la que junto con el periodista Javier Barrios refutaron la hipótesis manejada por Radio Caracas Televisión Venezuela, desenmascarando así el impune intento de golpe de estado. Cabe recordar que la misma emisora golpista es la que hoy levanta las banderas de la democracia y la libertad de prensa, luego de que Hugo Chávez no le renovase su contrato.
En Argentina la situación es diferente, los medios de comunicación son poderosos multimedios que mantienen nefastas alianzas con los poderes de turno, ya que los dueños de dichos multimedios son empresarios con claros objetivos lucrativos.
Políticamente se vive una situación a futuro muy difícil, donde la derecha reaccionaria cada vez se fortalece más y el campo popular tiene cada vez menos lugar para lo que pueda ser una alternativa nacional y popular. Pero esto no es todo, ya que los medios son la voz intrínseca de la derecha individualista y las clases medias consumistas. El conflicto del campo fue una clara imagen de lo mal repartido que esta el poder ya que la peor oposición, junto con la izquierda estúpida y los rentistas en las rutas caminaron a la par rechazando lo que pudo haber sido (o no) una medida popular como, la resolución 125. Por supuesto que aquellas organizaciones campesinas integrantes del frente campesino indígena no tuvieron las puertas abiertas dentro de los multimedios argentinos sino que solo las radios comunitarias se encargaron, como siempre hace, de alzar otras voces.
Los medios alternativos deben ser la principal herramienta para las organizaciones sociales. Juntas deben crear la comunicación popular que fomente la participación de los sectores mas necesitados, tiene que ser el mecanismo principal del campo popular para generar igualdad e inclusión social y debe aunarse en esta lucha contra las secuelas que dejo el neoliberalismo de los años 90’.
Sin duda este gobierno (como todos los demás) por decisión propia no quiso llevar adelante una política en base a los movimientos sociales y a los sectores populares para empezar a construir desde las bases una Argentina distinta, sino que prefirió construir las paredes con mierda, como alguna vez dijo Perón, y asi rejuntar votos que permitan una victoria electoral.
La ley de radiodifusión y sus 21 puntos están ahí en algún cajón, esperando ser aprobada para dar un paso, por más mínimo que sea, hacia el rearmado de un país más justo y participativo. Lograrlo es posible siempre luchando y fracasando hasta la victoria, como bien dice Mao. Y como Susini junto con los demás “locos de la Azotea” lograron innovar el medio radiofónico para llevar la opera a los sectores populares, es hora de que se alcen otras voces que comuniquen verdaderamente una realidad apta para construir una alternativa valedera y participativa.
jueves, 28 de agosto de 2008
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