martes, 10 de abril de 2007

Asesinato del docente neuquino. PARA LOS TRABAJADORES DE ZANON LA MUERTE PUDO EVITARSE.

En declaraciones a FM de la Azotea, Alejandro López, secretario general del gremio de ceramistas de Neuquén, aseguro que el paro convocado el lunes pasado por las centrales nacionales de trabajadores “no debió esperar la muerte de una persona”.
“Siento que el paro fue tardío, no hay que esperar una muerte más para unir las fuerzas de los trabajadores y terminar con situaciones como las que se viven en Neuquén, evitando el dolor y el sufrimiento de toda una sociedad”, resaltó el trabajador de ZANON.
No obstante esta afirmación López señaló que “el sufrimiento debe potenciar la lucha conjunta para terminar no solo con la represión, sino también con la exclusión que hoy predomina en buena parte de la población en el país”.
El lunes 30 mil personas se movilizaron en Neuquén repudiando el asesinato del docente Carlos Fuentealba. Las acciones de protesta se multiplicaron multitudinariamente en todo el país.
“Con este escenario las luchas que van a venir para adelante van a ser muy duras a nivel nacional como en cada una de las provincias”, resalto el trabajador de una de las primeras empresas recuperadas del país.
Finalmente López, describió a Sobisch como “un personaje siniestro cuyo caballo de batalla para gobernar es la impunidad y la coima. Hay cámaras ocultas que han certificado como el gobernador compró voluntades para llevar su plan de gobierno adelante y en esto ha salido airoso”.
“Siempre ha buscado el enfrentamiento entre pobres y habitualmente en los reclamos que se han hecho en la provincia convoca a sus seguidores a rodear casa de gobierno y agredir la protesta social en solidaridad con el gobierno. Enfrentamientos en donde no hubo muertos solo de casualidad”, concluyó el ceramista.

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