miércoles, 18 de abril de 2007

“LOS ASAMBLEÍSTAS, CON SU POSTURA, ESTÁN PONIENDO EN TELA DE JUICIO EL SISTEMA CAPITALISTA”

Lo aseguró desde Uruguay el periodista Hernán López Echague en diálogo con FM de la Azotea. “La producción de celulosa –continuó el autor del libro “El Otro”- es una industria que atenta contra el medio ambiente y es engañoso el desarrollo y los beneficios que pueda llegar a traer. Sin embargo, lo interesante de los movimientos que se dan en la Argentina y algunos que también se están dando en Uruguay es que con su postura, tan intrasigente están poniendo en tela de juicio todo un sistema”.
“Hay algo que está claro entre los asambleistas de Gualeguaychú y es que los cortes de ruta no se levantan hasta que se vaya Botnia. La empresa finlandensa no se va a ir porque hay mucho dinero invertido ahí y la situación es bastante delicada. Entre tanto hay puestas en escena como las que hace el gobierno queriendo hacer creer que le interesa el medio ambiente, cuando en realidad le importa un bledo”.
Consultado acerca del papel que puede jugar el representante del rey Juan Carlos de España, el autor de Crónicas del Ocaso (un libro que se refiere a la temática ambiental en la zona del Río Uruguay) contestó que no hay que tener ninguna expectativa porque “mucha gente no recuerda que el 53 por ciento de la empresa Ence (que también instalará una planta de celulosa en Uruguay) pertenece al Estado español. Por lo tanto, esto no hace más que defender los intereses económicos de ese país. Lo cual suena como una tomadura de pelo”.López Echagüe sostuvo que “al absorver a Romina Picolotti como Secretaria de Medio Ambiente, el gobierno nacional se quedó con la persona que representaba legalmente a los asambleístas y ahora tiene una postura totalmente contraria a la que tenía”. A lo cual agregó que Picolotti y el gobierno “hacen la vista gorda con cuestiones como la producción de soja transgénica y los agrotóxicos o la explotación de minas de oro y plata a cielo abierto con cianuro en el sur del país. Y, en realidad, se comenzó a preocupar por el tema de las pasteras en el río Uruguay cuando comenzaron los cortes de ruta. Pero no hay que olvidarse que oponerse a este tipo de industrias es oponerse a un modelo de desarrollo que impera en todo el país”, concluyó.

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