Mar del Plata es sin dudas una de las ciudades en las que los casos de “gatillo fácil” tienen mayor desarrollo y al mismo tiempo mayor grado de impunidad. Escasamente las investigaciones arrojan resultados convincentes y que permitan detener y condenar a sus responsables en forma justa. Y cada procedimiento en el que se investiga la muerte de un joven a manos de uno o varios policías, viene inmerso en una cadena de complicidades e irregularidades que obligan a sus familiares a un padecimiento constante, cuando empiezan a recorrer los caminos que deberían aportarles justicia.“Un delito menor, como puede ser un intento de robo, es resuelto con un delito mucho más grave como el asesinato con alevosía, seguido de una cadena de corrupción, de irregularidades, de complicidades en toso los sectores de la justicia”, expresó Alberto Gutierrez. Se trata del padre de Sebastián, un chico asesinado de 7 disparos a quemarropa en noviembre de 2002 en cercanías de un supermercado barrial, por Carlos Etchenique, un oficial, también involucrado en la muerte de otro chico, Ezequiel Laurellia, ocurrido a metros de plaza Mitre, en medio de otro confuso episodio. El caso de Sebastián incluye peritajes y pruebas faltantes en la causa, informes médicos incompletos, y otras falencias sospechosas que le permiten al imputado, “que admitió haberle hecho cuatro disparos a mi hijo”, estar en libertad. El cuerpo del joven habría sido arrastrado hasta la puerta del mercado para simular que el policía lo mato allí, cuando otros indicios permiten interpretar que estaba lejos del lugar, y que su actitud era pasiva, que podría haber sido fácilmente reducido y detenido. “Mi hijo debería estar preso, pero vivo”, agregó Gonzáles.
Las familias de estos chicos, empezaron a encontrarse para conformar un espacio de organización y acción. Y en ese intercambio de experiencias han encontrado apoyo y contención, además de varias coincidencias en los hechos y en los procedimientos policiales y judiciales que alimentan su sensación de impunidad. Desde el jueves que viene, comenzarán a realizarse marchas desde plaza Rocha, a partir de las 17:30, en las que convocan a la comunidad a sumarse para exigir que los policías sean enjuiciados y castigados junto con el resto de los responsables de estos hechos.
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