“Mi viejo trabajaba en negro porque en blanco no conseguía. Hoy en día vos vas a una empresa para trabajar en blanco y todas te dicen que no hay lugar. Mi papá le había dicho al arquitecto (Armanazco) que quería trabajar en blanco. Yo no creo que alguien se acostumbre a trabajar en negro, sabiendo todos los beneficios que trae ser un trabajador registrado”, afirmó Rubén Riquelme, hijo de Juan Antonio Riquelme, el obrero fallecido al derrumbarse la construcción de la esquina de Colón y Misiones.
Pocos días atrás, el secretario general adjunto de la UOCRA, César Trujillo afirmaba que ellos le habían conseguido trabajo en blanco y que Riquelme no había aparecido más. En ese sentido, Rubén (que hoy tiene trabajo en una planta de la zona del puerto de Mar del Plata) contó que “la UOCRA nos llamó el fin de semana pasado para que nos presentaramos el lunes en Alvarado y 194. Fuimos junto a otros cuatro compañeros (que también trabajaban en Colón y Misiones). La idea era que hubiese trabajo para los cuatro, pero al llegar el responsable de la obra nos dijo que había trabajo para mi solo. Yo no me iba a quedar trabajando solo y dejar a mis compañeros que habían ido hasta allá en vano”.
Luego de la muerte de Juan Antonio Riquelme, el intendente municipal, Daniel Katz se comprometió a brindar ayuda social tanto a la familia del obrero fallecido como al resto de las familias de los obreros que trabajaban en el lugar. Juan Pablo Malagutti, integrante de Barrios De Pie, el Movimiento en el que Riquelme militaba, manifestó que “en cuanto a lo que se había comprometido el municipio, no se está cumpliendo casi en nada. Esta responsabilidad la había asumido la Secretaria de Desarrollo Social, Julia García”. Además, Malagutti agregó que sólo les brindaron “la atención a las familias de una asistente social y algo de mercadería y pañales. Pero se habían pedido algunas cosas más hasta que las familias se pudieran acomodar nuevamente. La ayuda social otorgada por el municipio ha sido un tanto magra”.Por último Luis Arriola, otro de los trabajadores que realizaba tareas en la obra recordó que le habían advertido al arquitecto (Claudio Armanazco) que la construcción corría riesgos de caerse. “Le decíamos que había que hacer vigas como soporte porque cuando golpeábamos se caía la mampostería del techo. Pero el nos contestaba que no iba a pasar nada y finalmente ocurrió la desgracia”. El arquitecto, quien fue detenido y procesado por homicidio culposo en el momento del hecho, hoy está en libertad por tratarse de un delito excarcelable. “No tuvo ningún contacto con nosotros, desapareció. Ni siquiera llamó por teléfono para ver como estábamos”, concluyó Arriola.
Audio Rubén Riquelme
viernes, 11 de mayo de 2007
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