Cuando la policía y el oficial de justicia llegaron, ya hacía mucho que trabajadores, artistas, habitantes del Centro Social y Cultural Tinta Roja, vecinos del barrio Villa Primera, y referentes culturales, políticos y sociales de otras zonas de la ciudad estaban haciendo el aguante.
Estaban las gomas preparadas para encenderse, y el histórico impulsor del proyecto encadenado a las puertas de la abandonada iglesia evangélica. Pero no hizo falta más que la presencia y la actitud. Incluso ante el micrófono de FM De la Azotea, el oficial de Justicia solo dijo que “no están dadas las condiciones, deponemos la orden de desalojo, no sabemos hasta cuándo”.
HB Ruedas había alcanzado a decir que resistirían lo que fuera necesario, para mantener abierto un espacio como el que no hay otro en la zona, y que estaría vacío y cerrado, sino fuera por ellos. “Lo que quieren es plata, porque este lugar estuvo sin uso muchos años, y ahora que le dimos vida, lo reclaman. No vinieron a dialogar, tuvimos siempre la actitud de dialogar, pero ellos directamente llamaron a la policía”, agregó antes de pedir a todos los que puedan, que “ahora más que nunca hay que venir a Tinta, a ayudar a que siga abierto”.
Alrededor suyo decenas de artistas, músicos, murgueros, y militantes de distintos sectores de la ciudad, acompañaron hasta el medio día a quienes llevan adelante este centro Social y cultural. Y coincidieron en que aún falta dar el paso adelante, “que le toca a las autoridades para que se defina que a este centro no hay que tocarlo”. Es cierto que, pese a las convocatorias realizadas, ninguna autoridad cultural estuvo presente esta mañana, y también que no puede ser que permanentemente tengan que estar organizando la resistencia a un posible desalojo, en vez de poder desarrollar la actividad para la que el lugar está abierto y es sostenido con tanto esfuerzo.
Un centro que, adoptó desde hace un tiempo algo que es más que una frase, y se transformó en un escudo ahora: TINTA, RESISTE Y EXISTE!
Estaban las gomas preparadas para encenderse, y el histórico impulsor del proyecto encadenado a las puertas de la abandonada iglesia evangélica. Pero no hizo falta más que la presencia y la actitud. Incluso ante el micrófono de FM De la Azotea, el oficial de Justicia solo dijo que “no están dadas las condiciones, deponemos la orden de desalojo, no sabemos hasta cuándo”.
HB Ruedas había alcanzado a decir que resistirían lo que fuera necesario, para mantener abierto un espacio como el que no hay otro en la zona, y que estaría vacío y cerrado, sino fuera por ellos. “Lo que quieren es plata, porque este lugar estuvo sin uso muchos años, y ahora que le dimos vida, lo reclaman. No vinieron a dialogar, tuvimos siempre la actitud de dialogar, pero ellos directamente llamaron a la policía”, agregó antes de pedir a todos los que puedan, que “ahora más que nunca hay que venir a Tinta, a ayudar a que siga abierto”.
Alrededor suyo decenas de artistas, músicos, murgueros, y militantes de distintos sectores de la ciudad, acompañaron hasta el medio día a quienes llevan adelante este centro Social y cultural. Y coincidieron en que aún falta dar el paso adelante, “que le toca a las autoridades para que se defina que a este centro no hay que tocarlo”. Es cierto que, pese a las convocatorias realizadas, ninguna autoridad cultural estuvo presente esta mañana, y también que no puede ser que permanentemente tengan que estar organizando la resistencia a un posible desalojo, en vez de poder desarrollar la actividad para la que el lugar está abierto y es sostenido con tanto esfuerzo.
Un centro que, adoptó desde hace un tiempo algo que es más que una frase, y se transformó en un escudo ahora: TINTA, RESISTE Y EXISTE!
Audio HB RUEDAS
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