Hace 4 días trabajadores de 17 cooperativas pesqueras sostienen un acampe frente a una de las plantas en las que son explotados, desde donde reclaman el blanqueo, la desintegración de las pseudos cooperativas, y la relación de dependencia laboral que les corresponde.
El móvil de FM De la Azotea , estuvo toda una mañana acompañándolos y dialogando con ellos, que queman gomas frente a la puerta de una de las plantas, y además agregaron a la modalidad de lucha, cortes alternativos en distintas arterias de la zona.
Una historia que se puede multiplicar por miles
Allí hay cientos de familias representadas, con historias particulares, pero que sin dudas, deben asemejarse en mucho a la que nos contó Ricardo Muñoz esta mañana.
Ricardo empezó a trabajar en 1973, en blanco, con un buen sueldo, con obra social, descuentos jubilatorios, y al preguntarle por una necesaria comparación con la actualidad, se limitó a decir que “no tiene nada que ver una cosa con la otra. El convenio se respetaba, trabajamos 8 horas, y si queríamos extras, trabajábamos horas extras”.
La situación del trabajador, se podía ver reflejada en toda la zona: “El puerto tenía otra vida, nosotros teníamos nuestra casita, que la habíamos podido comprar, podíamos comprar ropa, se podía mandar a los chicos al colegio, a un buen colegio. Y todo esto se veía en los comercios de la zona, en la circulación, las calles. Cambió todo. De todo eso ya no hay nada, todo eso hoy no los tenemos, como no tenemos derechos. Estamos a la deriva. El SOIP no existe. Hoy un filetero puede ganar en un buen mes, unos 500, 600 pesos, y en general son 300, 400 pesos”.
Es la palabra de un militante, cualidad por la que “El Polaco”, como todos lo llaman, es reconocido por todos en el puerto y en la ciudad. Aunque ese reconocimiento popular, también lo ha marcado en forma negativa. “Yo, como consecuencia de la militancia, de pararme en frente de la patronal y del gremio a decir todo esto, pasé a formar parte de una lista negra, ya no me dan trabajo en ningún lado, me tengo que dedicar a hacer changas en la construcción, cuando sale algo. Mientras ellos han hecho fortunas”.
Hasta vino la Prefectura
Parece que una camioneta se quejó por el corte, y entonces apareció un móvil de Prefectura, para pedirles que garanticen el paso por una arteria, bajo pena de estar cometiendo un delito penal. “Nosotros les explicamos cuál es el reclamo que estamos realizando acá, y por qué, y quedó claro que no nos vamos a retirar hasta que nos den lo que nos corresponde”, dijo otro de los trabajadores.
Antes de que nuestro móvil se retirar del lugar llegó la noticia de un despido. “Ellos dicen que no son nuestros patrones, que no tienen relación de dependencia, pero sí la tienen, porque ellos acaban de echar a una de las compañeras de la cooperativa San Jorge”.
Balastro suma exportaciones por 27 millones de euros, y declara unos 40 trabajadores en relación de dependencia. Los otros cientos que lo enriquecen, sobreviven en forma miserable en estas cooperativas, que desde hace unos días, se alzaron en una lucha que solo terminará con la reincorporación a sus puestos de trabajo en condiciones dignas.
Audio Ricardo Muñoz
jueves, 19 de julio de 2007
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