El dia 2 de diciembre un funcionario doblemente extranjero (Presidente del Comité Judio Norteamericano y lobbista del Estado de Israel) vino a la Argentina a pedir cuentas a la Presidenta y los ministros, respecto de nuestras relaciones con Iran, Venezuela y el estado de la causa AMIA, así como el repaso de las relaciones Argentina-Israel y lo que él denomina “proceso de paz en medio oriente”, es decir, la guerra israeli-americana contra los pueblos de la region.
Tras la reunion, este señor, anunció sin haber consultado a nuestras autoridades, que Argentina rompería relaciones comerciales con Iran, como forma de escalar hostilidades con el país de la revolución islamica.
Acto seguido y en menos de un mes, el Fiscal Alberto Nisman, impresentable operador del eje norteamericano-israelí infiltrado en la justicia argentina, anuncia el dia de hoy, el embargo de los bienes del sheij Mohsen Rabbani, acusado en la causa, pero sin sentencia condenatoria, repitiendo la aberración juridica e inconsitucional que lo caracteriza de tratar a los acusados como condenados efectivos.
Algunos dirigentes de la comunidad judia local han salido a festejar este mamarracho justificado en informes de servicios secretos extranjeros, casualmente israelíes y norteamericanos.
Esperamos que la comunidad judia argentina se desmarque inmediatamente de sus dirigentes y su reaccionaria política, denuncien los miles de reservistas del ejercito israelí con ciudadania argentina, proclamen al Estado de Israel como entidad de ocupación, responsable reiterado de crímenes de guerra y genocidio, denuncien el carácter político de la causa, y la responsabilidad de dirigentes como Beraja y sus amigos menemistas, en el fracaso de las investigaciones.
Su silencio los hara co-responsables de las aberraciones perpetradas por la entidad sionista y sus agentes, y así es como pasarán a ser parte de los enemigos a derrotar por quienes como nosotros creemos en la soberanía, la justicia, la solidaridad, la democracia participativa, los derechos humanos y el socialismo del siglo XXI.
Su injerencia en los asuntos internos, condicionando permanentemente la politica exterior de nuestro pais en los organismos internacionales, ha adquirido una magnitud desfachatada. La denuncia y los escarches a estos agentes y sus representaciones nunca será suficiente.
Mariano Pi de la Serra
Coordinador del Movimiento de Participación Popular
Mar del Plata
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