La decisión del Ejecutivo municipal de otorgarle a los empresarios un aumento en la tarifa del boleto plano del transporte urbano público de pasajeros causó malestar entre los usuarios que, en muchos casos, se vieron sorprendidos por la noticia. Consideran que la suba es injustificada y lamentan que siempre beneficien los intereses del empresariado y no el de los trabajadores.
La nueva tarifa fue puesta en vigencia a partir del primer minuto del domingo y tomó por sorpresa a todos los usuarios. Incluso, quienes en las primeras horas de este lunes usaron el servicio para ir a trabajar observaron que muchas máquinas no habían sido actualizadas.
El nuevo valor es de 1,60 pesos, lo que significa que el Ejecutivo otorgó un incremento del 14 por ciento, cuando lo que solicitan los empresarios era del 22 por ciento y que la tarifa ascendiera a 1,70 pesos.
Desde la Secretaría de Gobierno, aclararon que el boleto estudiantil seguirá en $ 0,40 y que se acordó que la actual tarifa quedará fija durante todo el 2009.
Dentro de este contexto, los usuarios del servicio no ocultaron su fastidio y enojo, ya que consideran injustificado el aumento. Entre las razones expuestas por la gente se destaca que continúan los problemas con las frecuencias, la falta de higiene de algunas unidades, las fallas con las rampas y que dejaron de instalarse y la falta de refugios y señalización de paradas en la mayoría de los barrios.
“Que fácil es aprobar un aumento del boleto cuando no saben cómo funciona el servicio si nunca lo deben padecer”, señaló una empleada doméstica que utiliza la línea 551 hasta cuatro veces por día y con esta suba su economía se verá resentida considerablemente.
“Ponen como argumento que en otras ciudades el boleto sale más caro, pero ojalá funcionara como en esos lugares, acá es un desastre”, agregó un obrero de la pesca que utiliza el servicio en horas de la madrugada y pena con las frecuencias y la inseguridad.
Tampoco fue bien visto que no se toque el boleto diferenciado de docentes y alumnos. Para algunos pasajeros resulta inadmisible que no se respeten las ordenanzas y no se aumenten esos pases. “De esa manera dejarían contentos a los empresarios y no pedirían que aumente el boleto”, sostuvo una usuaria.
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