Mar del Plata, ciudad turística y pesquera por excelencia, tiene los niveles más altos de desocupación en Argentina. La locura económica mundial, el aumento progresivo de la pobreza, el monopolio y vaciamiento del sector pesquero, el desmantelamiento de la industria, la caída de los pequeños y medianos comerciantes y la privatización constante a nivel local hacen una suma explosiva.
Esa bomba de tiempo se manifiesta en la creciente violencia social que se vive en estos meses. La delincuencia y el enfrentamiento social son el proceso buscado por un sector que sigue llenando sus bolsillos.
Los dos últimos grandes aumentos de la luz y el boleto son las medidas más claras de lo expuesto anteriormente. Los concejales no son representantes del pueblo, son empresarios de las multinacionales.
Desde el Sindicato Luz y Fuerza se busca unir a la población para seguir protestando por los tarifazos. José Rigane, secretario del mismo, habló en exclusiva para radio De La Azotea y expuso: “Los políticos, hoy, están ocupados de las elecciones y de alguna manera eso significa darle la espalda a los problemas de la gente. Pero las personas tienen problemas inmediatos: no pueden llegar a fin de mes, los salarios están devaluados por el aumento del dólar y el proceso inflacionario impide que las personas vivan dignamente”.
Por medio del sindicato, se hicieron campañas para juntar firmas y lograron llegar a más de 10.000. Además, fomentaron el apagón del jueves a las 20 horas y la derogación de las medidas tarifarias.
“La cuestión de fondo sería que hay que nacionalizar el estado y nuestros patrimonios naturales. Si no terminamos con este saqueo y con esta política de entrega, la crisis se va a profundizar aún más en la Argentina” agregó Rigane.
Mientras las manifestaciones continúan y el tarifazo… no queda otra que usar la bicicleta, apagar la luz y, por supuesto, protestar en la municipalidad.
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