Editorial "El mañanero" 6 de abril
Dentro del ajedrez electoral, la muerte hace su jugada maestra. Nadie imaginaba, o en realidad si, que una maniobra de este tipo podía cambiar el panorama electoral de esta manera. Ahora parece que Alfonsin siempre fue el tipo que la democracia necesitó, pero muerto el, el hijo que hasta físicamente se parece a aquel orador guitarrero que gobernó del 83 al 89, es el candidato de la gente, el que puede ofrecer una alternativa, por el que todos pelean, el que todos se disputan.
Hay dos factores que levantaron la imagen de la Unión Cívica Radical y que sirvió para recuperar cierta legitimidad perdida, por errores propios seguramente acorde a un partido tibio y poco arriesgado. Uno es el voto "no positivo" de un radical muerto por traidor (aunque no se si ese termino sirve teniendo en cuenta la corriente política) y otro es el fallecimiento de Raúl Afonsin, la semana pasada.
El ex presidente tenia como arma de guerra la persuasión y según manifiestan alfonsinistas y radicales, la mejor figura acorde al estilo conciliador persuasivo, era la de la ex radical devenida a Coalición Cívica, Margarita Stolbizer que había medido muy bien en las últimas elecciones y tiene asegurado gran parte de la clase media que lograr separarla del tremendismo apocalíptico de su jefa política Elisa Carrió.
Esta coyuntura obligó a la UCR, como a lo largo de su historia, a realizar alianzas con la mismísima Carrió y el socialismo de Giustiniani, para poder resurgir entre las cenizas en el que quedaron sumergidos luego de la aventura electoral efímera de poder en el 99 con la Alianza.
Pero la vida y mas la vida política, es un juego de ajedrez y la muerte de Alfonsin parece dar vida hipócritamente a un partido que nunca supo construir fuerza propia. Construcción mediante el verso del discurso persuasivo que sirvió para entregar al país ante los grupos económicos y las fuerzas armadas, perdonando, indultando y olvidando. Gestando la paz...de los cementerios.
Ahora la batuta la llevan los radicales, ahora la puja es por quien compite con Kirchner y el peronismo disidente. Y Ricardito parece tener todas las de ganar. Carrió no quiere semejante cambio a tan pocos meses de las elecciones, pero si no hay acuerdo, corre el riesgo de que vuelva la lista 3 y como están dadas las condiciones esto no favorecería a la CC. Y como dice el dicho que caracteriza a la bandera roja y blanca, "que se doble pero que no se rompa".
Al parecer, hay que aprovechar los efímeros momentos que te da la vida, el éxito, la política, porque hoy la muerte le da vida a un partido muerto. Los radicales, con los medios de aliados, aprovechan la jugada que hizo la muerte en el tablero electoral, y levantan la bandera de Alfonsin, un hombre interesante analíticamente y que lejos esta de ser el padre de la democracia, pero con golpes bajos y oportunismo todo es válido para resurgir desde la tumba misma de la política argentina.
lunes, 6 de abril de 2009
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