Luego del brutal desalojo ocurrido el viernes pasado en el predio del Barrio El Martillo, las familias desalojadas e integrantes de Red de Apoyo volvieron a manifestarse en inmediaciones de la Municipalidad de General Pueyrredón para exigir una respuesta al Estado Municipal. En diálogo con FM de la Azotea, Federico Poleri, integrante de la Red de Apoyo a las Familias sin Techo, manifestó el repudio “al brutal e ilegal desalojo”. Y exigió “sobre todo una solución para las familias que quedaron en absoluto desamparo. Ningún ámbito estatal les ha ofrecido una solución.”
Con respecto a la situación actual de los desalojados, Poleri sostuvo que “la gran mayoría se está alojando en el Centro Cultural América Libre. Pero la situación es de absoluta precariedad. Hay que tener en cuenta que hay una gran cantidad de adultos y alrededor de sesenta niños y niñas. Lo único que estas familias han encontrado es la solidaridad de la gente. Con frecuencia llegan donaciones de todo tipo.”
Una vez consumada la represión por parte de la policía y el desalojo, las familias quisieron retirar lo poco que les había quedado dentro de las viviendas. Pero al volver al predio se encontraron con que “la policía se había robado las pocas pertenencias que habían quedado, escondieron cosas. Parece que hubiese una saña planificada para desmoralizarlos, los maltrataron muchísimo. Les exigían una dirección adonde iban a llevar las cosas, cuando es gente sin techo. Esto derivó en que la gente ponía cualquier dirección para poder llevarse sus cosas”, indicó Poleri.
En cuanto a la actitud que se espera por parte de las autoridades responsables de esta situación, dijo que “se aguarda una reubicación de manera provisoria y que la Municipalidad o la Provincia den una solución de fondo. Todos los días vamos a hacer algo para que los responsables de que estas familias hoy estén en la calle sean señalados.” Y agregó que “en los últimos días surgió el rumor de parte de algunos medios de comunicación sobre una posibilidad de ubicarlos en la Laguna de los Padres. Esto no es formal, si se formalizarla al menos se podría discutir. Pero de todos modos se están olvidando de que estamos hablando de familias, de chicos que tienen que ir al colegio, de hombres y mujeres que si tienen la fortuna de tener un trabajo lo tienen en el puerto, o en la construcción. Esto es de un cinismo absoluto.”
Por último Poleri, transmitió la felicidad que les provocaba a las familias sin techo la posibilidad de estar organizándose como una comunidad, que era lo que estaban haciendo en El Martillo. “Con la posibilidad de organizar talleres de arte, de un bachillerato popular, de salir de la calle. De eso también los desalojaron, de la posibilidad de tener una vida distinta”, concluyó.
miércoles, 22 de abril de 2009
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