Flanqueado por el venezolanto Hugo Chávez y el boliviano Evo Morales, el presidente ecuatoriano Rafael Correa conmemoró el aniversario de la Batalla del Pichincha, que selló la independencia nacional, y anunció que profundizará al máximo su “revolución ciudadana”. Correa ratificó también su compromiso con la integración latinoamericana y su posición bolivariana.
En el discurso pronunciado en el Templo de la Patria, un gran museo histórico construido en las faldas del volcán Pichincha, a cuyo pie se levanta la ciudad capital Quito, Correa dijo que este día los ecuatorianos celebran “dos nacimientos libertarios”. El primero de ellos, precisó, porque en las faldas de esa montaña, el 24 de mayo de 1822, se libró la Batalla del Pichincha, que puso fin al dominio colonial español en Sudamérica. El segundo “nacimiento libertario”, dijo Correa, se dio el pasado 26 de abril, en los comicios generales, cuando fue reelegido para un nuevo mandato de cuatro años, hecho que –según él– demuestra apoyo del pueblo a su “revolución ciudadana”. El pueblo eligió “la revolución profunda, rápida y en paz”, resumió el mandatario. Destacó las visitas de Chávez y Morales, esta última no prevista, para asistir a la ceremonia por la independencia, y parafraseó a Bolívar: “La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino”.
Además, el gobernante ecuatoriano recordó que se reunió con Chávez en el V Encuentro Presidencial Ecuador-Venezuela, en el que ambos mandatarios pasaron revista a los proyectos bilaterales, y destacó los avances registrados en materia energética y petrolera.
Correa mencionó el proyecto de canje de crudo ecuatoriano por derivados de petróleo venezolano, que le han ahorrado a su país 252 millones de dólares en dos años, así como los avances en el proyecto para la construcción de un complejo petroquímico en la provincia costera de Manabí (oeste).
Correa mencionó el proyecto de canje de crudo ecuatoriano por derivados de petróleo venezolano, que le han ahorrado a su país 252 millones de dólares en dos años, así como los avances en el proyecto para la construcción de un complejo petroquímico en la provincia costera de Manabí (oeste).
Asimismo, señaló el inicio de la exploración de gas en el golfo de Guayaquil, específicamente en la isla Puná, pero criticó el hecho de que opositores hayan irrumpido ayer en esas instalaciones para ensombrecer el proyecto, en momentos en que él se reunía con Chávez. Correa y Chávez han insistido en solicitar a sus socios sudamericanos afianzar el Banco del Sur y el Sistema Único de Compensación Regional (Sucre) como mecanismos para robustecer la integración de la región.
Chávez recordó que el Banco del Sur y el Sucre son dos de los instrumentos que han probado varios países latinoamericanos para crear un espacio económico común. Ni Correa ni Chávez dejaron escapar anoche la oportunidad para criticar el capitalismo y evocar el “socialismo del siglo XXI”, que ambos pregonan, e insistieron que la crisis financiera internacional es culpa del neoliberalismo.
Fuente: www.criticadigital.com
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