LA HISTORIA PONE A CADA UNO EN SU LUGAR

Y ese es uno de los objetivos iniciales y fundamentales de los Juicios Por la Verdad Histórica en nuestra ciudad y en varios otros puntos del país. Y con el paso del tiempo y de las audiencias esa búsqueda va teniendo resultados. Esta semana volvió la actividad en el Tribunal oral Federal, donde declararon nuevos testigos y víctimas del terrorismo de estado, y donde los abogados de la Comisión del juicio, lograron llevar a un ex comisario, responsable de la Seccional Cuarta, entre abril de 1975 y junio de 1976.
Antes del inicio de la actividad en la sala, la Agencia ANDA entrevistó a dos de los jueces del tribunal.

A la cárcel
Un interés primordial era este testimonio del ex comisario Ernesto Orozco, que seguramente derivará en un nuevo pedido de detención. “El tribunal ya ha dispuesto cerca de 5 o 6 detenciones de personas que son de lesa humanidad, imprescriptibles. Si bien este no es un ámbito penal, sí permite poner a disposición de un juez competente para que se dé inicio un proceso contradictorio”, afirmó el doctor Roberto Atilio Falcone al respecto. Para todo eso, que es el objetivo más profundo de la Comisión, es muy importante el trabajo de cada audiencia, que ha permitido “el acopio de información, sobre todo el acopio de testimonios de personas que nunca habían sido citadas, la mayoría de ellas ni siquiera habían prestado testimonio en la CONADEP. También estamos recepcionando prueba documental que es novedosa, o sea, de la que no se tenía conocimiento. Y esto también posibilita avances notables y sustanciales de la investigación”, agregó el magistrado.

Triple A y CNU
El juicio de Mar del Plata ha realizado varios aportes a la investigación nacional referida al accionar de la Triple A, y su versión local, la Concentración Nacional Universitaria. Lo que a la vez permitió avanzar sobre hechos previos al inicio del golpe. “En principio nosotros pensábamos que eran una decena de delitos, pero que podían llegar a extenderse a 100 estos homicidios perpetrados por estas organizaciones criminales durante el año 1975”, expresó en este sentido Falcone.

Cada uno en su lugar
Hasta ahora los represores, y sus aliados y cómplices, gozaron no solo de plena libertad, sino de una impunidad pasmosa. Situación que estos juicios, de diferentes maneras, ha comenzado a revertir. Y justamente por eso, no tardaron en aparecer los esfuerzos por detener las audiencias, trasladarlas a otros ámbitos de la justicia, tal vez, menos imparciales, y acciones descalificatorias hacia los integrantes del tribunal, y los abogados y representantes de los organismos, además de varios de los testigos. Ninguna de esas reacciones alcanzaron para amedrentar las declaraciones testimoniales, así como la denuncia y el repudio de la ciudadanía para con los personajes mencionados como responsables de torturas, asesinatos y desapariciones. Más allá de las detenciones y la apertura de instancias penales para varios de ellos. “hay muchos interesados en que estas audiencias no sigan, pero hay también una decisión firme de darles continuidad, y sobre todo, un fuerte trabajo de los organismos de derechos humanos y las organizaciones de la ciudad, dijo a su turno Mario Portela, otro de los integrantes del tribunal.Los dos magistrados coincidieron en que desde el punto de vista histórico, de la finalidad que tienen los procesos, y desde el punto de vista reconstructivo, el juicio ha permitido avances notables.