MOVIMIENTOS SOCIALES CONSTRUYEN SUS PROPIAS VIVIENDAS DE MANERA COOPERATIVA

A través del Programa “Techo más Trabajo”, financiado por el Ministerio de Planificación de la Nación , distintos movimientos sociales han podido crear cooperativas de trabajo que les permitieron, en una primera etapa, construir sus propias viviendas. En el marco del programa el Municipio debió encargarse de la cesión de los terrenos para las edificaciones.
Juan Pablo Malagutti, integrante del movimiento social Barrios de Pie, comentó que el proyecto surge “desde la organización social y también desde el impulso del Estado que elabora la figura de la cooperativa de trabajo para la construcción, dentro del INAES, a través de este Programa”. Es así como “la primera organización que comenzó a trabajar en Mar del Plata fue la Federación de Tierra y Vivienda (FTV). Fue un trabajo arduo y con mucha piedra en el camino porque fue la primera experiencia”.
Malagutti considera que esta experiencia representa una instancia superadora de una época en la que solo se generaban subsidios para desocupados, o emprendimientos productivos. “En las sucesivas reuniones que hemos mantenido con la cooperativa no solamente hemos incorporado elementos que tiene que ver con un debate de cómo administrar el dinero para comprar materiales y pagar a los compañeros de la cooperativa y cómo planificar, sino que nos ha ayudado a superar subjetivamente en el movimiento una forma de trabajar anterior mucho más vinculado al reclamo por necesidades básicas”, señaló y luego agregó que “también hemos aprendido a incorporar dentro del cooperativismo elementos que tienen que ver con la inclusión social. Las cooperativas y este tipo de programas fortalecen la posibilidad de que gente que se encuentra fuera del mercado laboral pueda incluirse y trabajar al ritmo que pueda esa persona, que a lo mejor está excedida en edad del promedio para la construcción o que tiene alguna discapacidad y que sin embargo puede cumplir alguna función dentro de la cooperativa y eso genera inclusión social”.
En cuanto a las dificultades que presenta el Programa, Juan Pablo Malagutti marcó “que tiene que ver con el proceso de inflación que han sufrido los materiales. Es muy lento el proceso de actualización que se le va a ir dando”. Además indicó que el año pasado se efectuó un reclamo en este sentido luego del cual se logró obtener un aumento aunque “este año ya estamos por debajo del costo de la vivienda. Ese es el riesgo que corre el Programa. Tiene que ver con una visión de cálculos donde los planes federales más grandes de emergencia habitacional están vinculados a empresas. Las empresas hoy están cobrando mil quinientos pesos por metro cuadrado que construyen y, en relación, las cooperativas cobran ochocientos noventa pesos. El argumento de las empresas es que ellas tienen un costo más alto. Nosotros argumentamos que al contrario, que las cooperativas están generando inclusión y eso tiene un costo en la producción pero tiene un valor social muy alto que las empresas con sus fines de lucro no lo van a contemplar. Hoy estamos con este debate”.
En cuanto a la necesidad de recurrir a profesionales vinculados a la construcción, Malagutti indicó que “el Estado fiscaliza pero el Programa también contempla el pago a contadores, arquitectos y además nosotros hemos recibido un gran apoyo del Colegio de Técnicos desde lo organizacional y sobre todo desde lo técnico”.
Finalmente señaló que “hoy son más o menos cien trabajadores que están cooperativizados en esta primera etapa. La idea nuestra es continuar, es que pueda crecer este Programa. Nosotros evaluamos que si se dan las condiciones yo creo que se puede duplicar para el año que viene la cantidad de cooperativas. El trabajo aporta una estructuración de la cabeza, de la forma de construcción social que nos hace crecer a todos los movimientos” y concluyó: “yo creo que podemos demostrar que la gente organizada y el Estado con ganas de abrirse puede generar trabajo y las empresas no son la única herramienta”.

Audio Juan Pablo Malagutti