“LA DEL PUERTO ES UNA LUCHA POR TODOS LOS COMPAÑEROS”

Norma Gamarra es una de las trabajadoras de la planta Tiburón que, como otras 700 personas explotadas a diario, y desde hace decenas de años, en las pseudos cooperativas pesqueras del puerto de Mar del Plata, reclama un empleo digno en calidad de dependencia que supere los $923 de la canasta básica, para poder llevar a su casa algo más que los $70 semanales con los que actualmente alimenta a su familia.
Unas horas antes de que la asamblea de trabajadores tomara una decisión con respecto a los $800 de sueldo garantizado propuestos por los empresarios del sector, Norma habló con FM De la Azotea donde le pidió su apoyo al resto de los trabajadores de las demás plantas: “queremos que los compañeros de otras cooperativas entiendan que nuestro reclamo es para todos los compañeros. Que se acerquen a nuestra carpa, que luchemos juntos por esto, para terminar con que las cooperativas dejen de estar usándonos para que ellos tengan beneficios”.
También se refirió al pedido por parte de los empresarios y del Sindicato de Obreros de la Industria del Pescado (SOIP) para que la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) no interviniera en el conflicto, y señaló que “nosotros pedimos la participación (de la CTA) porque nos hemos sentidos muy apoyados por gente que no es de la pesca”. Y aclaró que “el SOIP no nos apoyó como nosotros pedimos”.

La voluntad política

Por su parte, el presidente del bloque de concejales del Partido Justicialista, Eduardo Salas mostró su preocupación para que se resuelva el conflicto y explicó, en diálogo con FM De la Azotea, que ni el ejecutivo ni el deliberativo municipales tienen herramientas para solucionar este conflicto histórico.
El edil aclaró que “durante años se ha hablado de las cooperativas truchas en el puerto de la ciudad de Mar del Plata, pero también sabemos que ha habido excesos de los dos lados. Yo, por supuesto, estoy a favor del trabajo en blanco, pero en alguna época había empresas que tenían que tener 300 empleados para que trabajen 100”.
Salas comentó: “en mi función como concejal y porque siempre voy a ver a Aldosivi, lo he hablado con Alberto Valastro (empresario de las plantas en cuestión). Yo le decía que ellos han ganado demasiado dinero, pero ellos te dicen que ‘hay un momento en que necesito mil trabajadores y en otro necesito trescientos’. Hay que encontrar un punto intermedio, porque si vos blanqueas los mil no cierra la ecuación económica, y para mi va a ser perjudicial para los propios trabajadores”.

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