En una nueva jornada se recibieron dos testimonios referidos a los hechos ocurridos durante los años previos al golpe militar en la ciudad de Mar del Plata.
La primer testigo fue la Sra. Josefina Chino, militante de la JUP, y estudiante de Humanidades en aquellos años, quien además formó parte de la Comunidad Universitaria Cristiana. La Sra. Chino tuvo una relación cercana con María del Carmen Maggi. En su testimonio relató cómo fue el proceso que sufrió la Universidad desde que monseñor Plaza se hizo cargo del Arzobispado y las diferencias que se dieron cuando fue sustituido por Monseñor Pironio, quien apoyó decididamente el proyecto educativo que sostenía María del Carmen Maggi. Relató que había una relación muy fluida entre el Arzobispado y la Universidad. Narró que luego de la muerte de Gustavo Piantoni, además de la ola de asesinatos, se incrementaron los enfrentamientos entre grupos estudiantiles y que eran frecuentes las amenazas, pintadas y diferentes formas de intimidación. Era común ver a componentes de la CNU circular por la facultad. Nombró como integrantes de la misma a Domínguez Jouvet, Demarchi, Corres, Viglizzo y Gómez. Respecto al secuestro de la decana Maggi, comentó que ésta supo que la estaban siguiendo y que fue evidente que los secuestradores no eran de la ciudad ya que no la conocían. Dijo que en esos días se atribuyó el hecho a la CNU y a la derecha de la Iglesia, si bien hubo poca investigación y mucho de lo que se supo fue por reconstrucción de los compañeros de Maggi. Consideró que también fue una forma de atacar la gestión de Pironio, quien finalmente fue trasladado y reemplazado por Monseñor Sorrentino. La testigo se fue de la ciudad a los pocos días de la desaparición de Maggi y no volvió más. Además comentó lo ocurrido al ex sacerdote salesiano Domingo Cacciamani, militante del Peronismo de Base que fue secuestrado en Mar del Plata, llevado con heridas de bala al Hospital Interzonal y desaparecido de allí.
La siguiente testimoniante fue la primer esposa de Bernardo Goldemberg, médico asesinado el 21/3/75, inmediatamente después de la muerte de Gustavo Piantoni, junto a los integrantes de la familia Videla y Miguel Elizagaray. Ella supo de lo ocurrido por los diarios de la época, ya estaba separada del Dr Goldemberg y en ese momento no residía en Mar del Plata. Relató que él había sido militante de la FAL y estuvo preso desde junio de 1971 hasta que en 1973 llegó la amnistía para los detenidos políticos. Entonces se trasladó a Mar del Plata y ya no militó en dicha agrupación, prestando servicios en la Clínica Central y en forma particular. Suministró al Tribunal testimonios periodísticos de esos días.
Fuente: COMISIÓN DE PRENSA JUICIO POR LA VERDAD MAR DEL PLATA
martes, 17 de julio de 2007
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