viernes, 22 de junio de 2007

SI HAY DERECHA QUE NO SE NOTE escribe Alfredo Grande

"En toda cultura no represora, uno es dueño de sus palabras y esclavo de sus silencios”

(aforismo implicado)


1. De la buseca electoral al balotagge.
La denominada primera vuelta, término más apropiado para un dancing que para una instancia de la vida republica, convoca diversidad de deseos. De candidatos que de dan el gusto de proponerse, y de ciudadanos que se dan el gusto de no votarlos. Algunos, los convencidos convencidos, por razonamiento, corazón o alienación, no tienen el denominado “parkinson de la boleta”, que consiste en un temblor al querer tomar una de las múltiples marcas ofrecidas en la góndola cuarto oscuro, y acompañada de una andar cansino y lentificado al tener que depositarla o evacuarla, en la urna. Los convencidos-convencidos, van resueltos, orgullosos, a consumar el orgasmo de la democracia representativa. No tienen claro si votan porque es democracia, o es democracia porque votan. Pero la realidad no se paga de sutilezas. Posiblemente son lo que no tienen pudor en informar de su hidalgo voto ante el requerimiento de los que están construyendo el boca de urna, quizá una de las formas mas aburridas de convocar a la boca. Este encubrimiento donde se puede votar con el corazón y con la razón al mismo tiempo, que algunos denominan corte de boleta, sufre una frenada en seco sin cinturón de seguridad, al llegar al ballotage. Se acabó la buseca y tenemos solo dos platos para elegir. Ni siquiera platos principales.

2) Democracia y masoquismo.
Los convencidos convencidos repetirán, casi como un ritual funerario, las conductas de la primera vuelta. Los mortificados de la segunda vuelta son aquellos que deberán resignar el voto por el deseo y pasar al voto por el mandato. El mandato progresista/progresoide/centro izquierda/ periferia izquierda/ izquierda ma non tropo/izquierda fila india, etc, es: Lo que sea pero que no gane Macri. Me recuerda a una paciente que me dijo: estaba dispuesto a casarme con cualquiera, incluso con mi marido. Frente a la desmesura de los números, pandió el cúnico. Ya no es suficiente que el presidente abrace a Filmus, como lo abrazó a Ibarra, para garantizar la derrota del edípico empresario. Parece que ahora ganó en serio, a pesar que hace 4 años ya había ganado. Que la Reina del Plata simpatice con la derecha no debería sorprendernos, porque la denominada coparticipación federal, que maneja el Ejecutivo, no es muy socialista que digamos. Y si Dios atiende en Buenos Aires, por qué los habitantes de esta europeizada ciudad de dios iban a mirar otra cosa que no sea convertibilidad-superavit comercial, según tiempos y costumbres. El triunfo de Macri (de todos los Macri en el nombre de Mauricio, Gabriela y PRO) es una catástrofe para la cultura libertaria. No tengo dudas. Pero no impide analizar, antes exige, porque se cayeron, aunque no fueran gemelas y menos aún torres, Telerman y Filmus. La estrategia digna de Peter Lorre de pelearse entre ellos para entrar segundos, solo logró que el electorado eligiera por mayor diferencia como primun inter. no pares, a Isidoro Cañones, el gran estafador de Patoruzú, que como sabemos, siempre lo siguió protegiendo. Pensar en un Patoruzú K quizá sea un poco desmesurado. Sin embargo, si recordamos “La resistible ascensión de Arturo Ui”, es posible que Brecht nos siga enseñando varias cosas.

3) Una nueva operación masacre está en marcha. Si resulta triunfador Isidorito, la culpa, la grandísima culpa, será de todos los que votaron en blanco. Serán los nuevos uniondemocratistas, alvearistas, aliancistas delaruistas, alfonsinistas pactistas, socialistas contrariados, troskos exarcebados, etc. Por lo tanto, la izquierda siniestra, la que se quedó en el 17, la que había sido barrida de la historia y de la prehistoria por la globalización, seremos los verdaderos responsables de la caida de la reina en las fauces del virrey. Todos se tirarán no con los cascotes del muro de berlín, sino con las tejas de los noventa. ¿Dónde estuviste durante la convertibilidad? ¿Cuántos K marcharon con las Madres? ¿Beliz está planificando un nuevo eticazo? ¿Y por Scioli como andamos? Nada de eso importa, sino que una izquierda con ataques de pánico electoral, no termina de decidir votar a Filmus, a pesar de la ola cultural artística que así lo solicita. Y encima quieren investigar los crímenes de lesa democracia de la Triple A. Demasiadas culpas, desde los gulag hasta monte chingolo. El pedido oficialista es lavarnos las manos y los pies en las aguas benditas de un frente que no puede ser sino el de la victoria. Anticipemos la ola macartista para después del ballotage. ¿El peronismo será K o no será? Por supuesto que Mauricio, que es varios Macri todos juntos, un delincuente de guante blanco y calzones sucios, no debería siquiera haber sido candidato. Lástima que Bonasso, que piensa como yo, no lo destrozó como hizo con Patti. Quizá un frente para la unión de izquierdas y centro izquierda, con personalidades como Polino, Lozano, Bonasso, Walsh, hubiera echado por tirante a Isidorito. No quisieron que fuera y ahora, los derrotados de la historia, los excluidos de la globalización, tenemos que decidir por los inútiles del gerenciamiento corrupto.

4) La cultura represora busca que nunca se note las operaciones político mediáticas que sostienen la represión. El ballotage nos pone en el peor de los mundos posibles. Votar por espanto y salir de la góndola oscura escupiendo asco. Es como no poder casarse con la novia y tener que casarse con la suegra. Es un acto sublime de la cultura represora: votar por mandato, No les basta con que sea obligatorio. No les basta con que el pueblo sepa de qué se trata, pero ya no le importa. No les basta con haber diezmado la utopía de diciembre 2001. La libra de carne es votar contra Macri, para que los ellos de los que escribiera Oesterheld, titulen en sus pasquines: todos aman a Filmus. No pienso ni quiero ser cómplice de ninguna estrategia de la cultura represora. Yo votaré solo por mi deseo. No votaré contra Macri y en primera vuelta voté por Patricia Walsh. Estoy convencido que enfrentaremos a la derecha, de centro o de derecha, porque tenemos, como los campesinos de Santa Maria de Iquique, manos duras para pelear. Tomar ejemplo de Fanny Edelman, brigadista internacional, fundadora del Socorro Rojo. No creo que Isidorito la haga temblar.
Por eso, si hay derecha que se note. Y prepararse para seguir combatiendo. La batalla cultural y política , como la lucha de clases, nunca se detiene.

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