La segunda Mar del Plata, la que se trata de ocultar pero resiste y la misma que relegó la Copa Davis, en la inversión de obras públicas y demás, es la ciudad que está a punto de ser desalojada.
Fracasó la mediación y la expulsión de los vecinos del barrio Pueyrredón parece ser un hecho. Mientras se espera por la orden del fiscal, los medios masivos de comunicación de la ciudad parcializan la información y hasta la manipulan. Hablar de toma de viviendas, de desalojo pacífico, ¿qué desalojo es pacífico? No hablar de la situación de los vecinos, acusarlos de drogadictos u ocultar lo que pasa es no llevar la verdad a la ciudadanía.
Juan Pablo Gelemur, representante legal de los sin techo, habló en exclusiva para radio De La Azotea y declaró: “El desalojo no va a ser en breve tiempo, hay que agotar un montones de instancias. Lo más importante es que tomamos las herramientas que nos otorgó el doctor Tapia e hicimos el uso de defensa y acudimos a una apelación para demorar el nuevo pedido del orden de desalojo”.
Sabiendo esta información comprendemos que la expulsión puede suceder mañana o en una semana. No se puede determinar exactamente el día. Además, Gelemur, siguió desarrollando el panorama actual de las casas del plan dignidad y afirmó: “Nosotros lo que tenemos es un plazo incierto y enganchado un plaza de 48 horas. Si hay disputas entre las partes, una apela y por consiguiente se extirará el plazo” y concluyó: “No sabemos cuando terminará esta situación”. ¿Cómo se resiste con este panorama?
El apoyo de agrupaciones y movimientos culturales son claves para generar la contra información. Los responsables deben dar solución a los problemas que viven las personas del barrio Pueyrredón, pero no con una propuesta que sea parte de sus obligaciones cotidianas: tareas de desratización, desmalezamiento, limpieza del arroyo Las Chacras, materiales de construcción e inscripción. 400.000 dólares se iban a destinar a las viviendas. La construcción comenzó pero nunca se terminó.
¿Dónde está esa plata? Las empresas constructoras son 2: Transervis y ME. ¿Cómo se puede negociar la desesperación de personas que no tienen donde vivir? Sólo los que tienen la panza llena y calentita logran comerciar el futuro de niños. La gente ingresó a las viviendas por desesperación, buscando un futuro mejor para sus hijos. No es una toma, es una solución, no es un desalojo pacífico es un despojo violento y cruel. Si “hay muchas casas sin gente y mucha gente sin casas” ¿por qué no se las otorgan?
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